Nº1. No podré seguir viviendo
Voz:
No podré zeguí viviendo,
ni zerá vía mi vía,
zi no me zigues queriendo
como entonse me quería.
Manué:
¡Olé y olé mis mano! (Por ellas.)
¡Bendita zeai uztede, que tenei dos parma y meresei cuatro!
Esto es trasá, dibuja y pintá. (Besándolas.) ¡Huyuyuy!
Juana:
Por quererme bezá en la caye,
las narise te puze arruga.
Zi me beza zolita en mi caza
er bezito agradezco la má.
Manué:
No zé yo que prodigio
tengo en las mano,
que la letra que pinto
zalen hablando.
Ezte letrero
pa mi que me lo compran
para er muzeo.
Lo compran y me dan la medaya «Slipin»,
que ez má que la primera.
Penzando argunas vese
que zoy tan grande,
no tengo má remedio
que jalearme.
Y es lo más malo,
que en mi pai se irnora
lo que yo vargo.
Juana:
No me digas que no zoy bonita
no me digas que no zoy juncá
Manué:
¡Niña! Como entre, te vi a desí yo
como zon los cardenale.
Me traes mareao, zofantezioza.
Más valiera que, en lugá de darle azin a la campiniya,
armirara los primore que jase tu tío.
Voz:
Zi por quererte con anzia,
he de orviá a mi mi mare,
quiziera quedarme siego
pa no vorvé a mirarte.
Nº2. Bulerías y zapateado
Todos:
Canta coplillas gitanas,
salirse por bulerías
y baila con mucha sarsa,
con jechúra y alegría.
Juana:
Anda espilrrabá
no te estés pasma,
que con los pinrreles
hay que dibujá,
dale que le das,
no pierdas compá,
que esto es en el baile,
lo más principá.
Todos:
El hombre que a mi me quiera
se debe morir de amó,
y si es rico por su casa,
después de la bendición.
Juana:
Ay, calé, calé,
mira al churumbé
que los codos se quiere come,
¡ay cañí cañí!
mira tu gachí,
que con otro se va a divertí.
Todos:
Mueve el cuerpo con grasia gitana
y los ojos de hermosa surtana
que a los hombres les hasen desí,
por Dios baja er sierre
que voy a morí.
Juana:
Aya ya yay
Todos:
¡Venga. Dale. Duro. Vaya!
Luce tu garbo juncá
Juana:
Gitanilla si vas por la calle
por Dios te lo pió no mires pa atrá,
que te asustas de ver los mositos
que junto a tu vera
comiéndote van;
cuando quieras alegre viví
no te olvies que yo vivo aquí,
que mi risa contagia a la gente,
y nunca las penas se acercan a mí.
Viva tu pare, tu mare,
tu tía y tu abuela,
si quieren viví.
Viva tu hermana, tu hermano,
tu suegro y tu primo,
que es guardia siví.
Todos:
Gitanilla si vas por la calle
por Dios te lo pió no mires pa atrá
que te asustas de ver los mositos
que junto a tu vera comiéndote van.
Nº3. Dúo. Oye sin temor las quejas
Patro:
Oye sin temor las quejas
que nasieron de un queré,
en un pecho de chiquiya
con el alma de mujé.
Sarvaó:
Por tu amor luché;
no debes duda,
que este fuego que abrasa mi pecho
ná en el mundo lo puede apaga.
Patro:
Es que quiero verte siempre
respirando mi caló,
recreándote en mis ojos
y en los tuyos verme yo.
Sarvaó:
En mi corasón
puse yo un alta,
donde pido por tarde y mañana
que mis besos te puedan cura.
Patro:
Si resas por mí,
pon gran devosión,
que la virgen lograra curarte
y que veas tu equivocasión.
Sarvaó:
Una virgensita
es la niña que quiero:
por fuera bonita
y buena por dentro.
Patro:
Pa mí sus caricias
pa mí su queré
con eyo tan solo
dichoso seré.
Pero esos afanes
serán por mí sola,
sin que otro cariño
amarge mis horas.
Cuando más dichosa
a tu lado esté,
guarda tus desvelos
pa mi padecé.
Sarvaó:
No sé qué resela
qué temes de mí.
Patro:
Reselo de todo,
no quiero sufrí.
Sarvaó:
Un trono en mi casa
te quiero poné.
Patro:
No quiero mas trono
que el de tu queré.
Sarvaó:
Por tí, Patrosinio,
la vida perdiera.
Patro:
Ser dueña quisiera
de tu corasón.
Sarvaó:
Por tí estoy sufriendo,
por tí estoy penando.
Patro:
Por tí está luchando
mi ardiente pasión.
Nº4. En mi copo a zío
Sarandiyo:
¡Ah ya, ya, ya,
ya, ya…!
En mi copo a zío
donde ze ha cogío
lo mejó der má.
Yevo pintarroja,
raya y pescaílla;
y unos calamare
con la tinta china
que zon pa marcá.
Aquí van coquina
de clase tan fina
que gastan corzé.
Y llevo zardina
de junto al Estrecho
que zaben inglé.
Yo traigo júrele
y no te ezajero
lo fresco que zón,
pera dá en las mano
reuma ar cogerlo
y no pues comerlo
zin calefasión.
Voy pa Capuchino,
voy pa el rozario.
Mosita, no espere
que no vorveré.
Ahora es er momento
der pescao barato,
que despué de un rato
ya no habrá de qué.
En mi copo ha zío
donde ze ha cogío
lo mejó der má.
¡Ah, ah, ah!
ya, ya…
Vivito der má.
Nº5. ¡Boquitas, bocas!
Mojama:
¡Boquitas, bocas.
Comprarlas parroquianitos,
que quedan pocas!
Llevo mojama,
llevo quisquillas,
y también llevo almendras
mu saladillas.
Llevo cangrejos
que hacen cosquillas
si se toma usté un chato de mansanilla,
de mansanilla, de mansanilla.
Parroquianos, parroquianos,
darse prisa porque todo
me lo quitan de las manos,
me lo quitan de las manos.
Las mositas tempraneras
que enseñan las pantorrillas
con catorce primaveras…
¡Vaya quisquillas!
El vejete tan tenorio
que a las chavaliyas ama
y las compra requilorios.
¡Ay que mojama!
Y niñas de labios rojos
que ríen como unas locas,
y enseñan perlas por dientes,
vaya frescura de bocas.
¡Boquitas, bocas.
Comprarlas parroquianitos,
que quedan pocas!
Nº6. Dúo de Sarandiyo y Juana
Sarandiyo:
Juaniya, no me entretengas;
Juaniya, que yego tarde;
Juaniya, que tengo priza;
Juaniya tu bien lo zabes.
Juana:
Chiquiyo, pareses tonto;
chiquiyo, pareses memo;
chiquiyo, no corras tanto;
chiquiyo, porque no hay fuego;
y fíjate un poco,
por Santo Tomás,
que hase mucho tiempo,
soy mayor de edá.
Sarandiyo:
Cuando tenga un rato,
mas desocupao,
te diré Juaniya
que me tiés chiflao.
Juana:
No te canses Sarandiyo
los tienes hoy que desí.
Sarandiyo:
Pues supon que esa es tu reja
y escúchame a mí.
Te vi de noche,
la vez primera;
te vi de esparda,
en la escalera.
Juana:
¡Jozú que tonto!
que rabia me dá,
ni tienes salero
ni valor pa ná.
Ponte tu ahora en esa reja
y aprende a cantá,
lo que yo diría
para enamorá.
Son los labios de tu boca
tan durse como las mieles
y son mas rojo, mas rojo,
que los mas rojo claveles.
Por la mañana
salí por flores
pa tu recreo
y en una rosa
te puse un beso,
te puse un beso.
Claveles y campaniyas
jacintos y pensamientos,
en er huerto de mi mare
pa tí, chiquiya,
los fui cogiendo.
Campaniyas, campaniyas,
sois der color que yo adoro:
tan asules como er sielo
como er sielo de tus ojo,
que dan lú, cuando me miran,
y su lú lo alegra todo.
Campaniyas, campaniyas
que en el aire estáis temblando,
campaniyas de nuestro cariño:
cayad, que la estoy besando.
Campaniyas de nuestro cariño
cayad, que la estoy besando.
Campanas de mis querere,
seguid cavando.
Cuando sientas mis carisia
que repiquen a gloria cantando,
lo mismo que er día
que dije te quiero, mi vía,
mi sielo, mi gloria bendita.