Música: Francisco Alonso. Letra: Emilio G. del Castillo
Intérprete: Pepe Romeu
Buscando hacer fortuna
como emigrante me fui a otras tierras,
y entre las mozas una
quedó llorando por mi querer.
«Vuélvete al caserío
no llores más mujer,
que, en unos pocos años,
muy rico me he de hacer
y, si me esperas,
lo que tú quieras
de mí conseguirás.
Maitechu mía, Maitechu mía
calla y no llores más.
Yo volveré a decirte las mismas cosas que te decía,
y volveré a cantar sortxicos al pasar,
y volveré a quererte con toda el alma Maitechu mía.
Por oro cruzo el mar y debes esperar».
Luché por el dinero
y, al verme rico, volví por ella.
Salté a tierra el primero
porque soñaba con su querer.
Ya llego al caserío,
voy a volverla a ver.
No sale a recibirme,
¿qué es lo que pudo ser?
Murió llorando y suspirando
«¿Mi amor en donde estás?»
Maitechu mía, Maitechu mía,
ya no he de verte más.
Ya no podré decirte las mismas cosas que te decía,
ni volveré a cantar sortxicos al pasar,
ya no podré quererte con toda el alma Maitechu mía,
el oro conseguí pero el amor perdí.
Maitechu mía, Maitechu mía
No he de vivir sin ti…