Mariquita de mi corazón partitura

PRIMER ACTO

Preludio


Foxtrot Canción de Adolfo – «Divina mujer» (Nº1)

Admiradora:
¿Y cómo es la mujer que usted soñaba?

Adolfo:
Muy difícil, lo confieso.

Admiradora:
¿Es frívola, formal, coqueta o pava?

Adolfo:
Es un poco todo eso.

Admiradora:
En el amor no existen imposibles;
si la busca, la tendrá,
que hasta sueños increíbles
se vuelven realidad.

Adolfo:
Besando aquí y allá
de boca en boca fui
buscando siempre a la mujer que presentí.
Divina mujer
que mi fantasía creó
y sólo en mis sueños vivió…
Divina mujer
que supo mi amor encender
y nunca mis ansias calmó.
En pos de mi quimera
pasé la vida entera,
porque pensé
que un día en mi vida quizá…

Admiradora:
Aquella mujer
que su fantasía creó
podría en sus brazos caer,
si aquel ideal
lograse un milagro de amor
volverlo de carne mortal.

Adolfo:
Por eso, al conocerte,
hoy tiemblo de inquietud;
quisiera saber
si aquel ideal eres tú,
divina mujer.

Admiradora:
En el amor no existen imposibles,
si la busca, la tendrá,
que hasta sueños increíbles
se vuelven realidad.

Adolfo:
Divina mujer
que mi fantasía creó.
Y sólo en mis sueños vivió…
Divina mujer
que supo su amor encender
y nunca mis ansias calmó.

Admiradora:
Por eso, al conocerme,
hoy tiembla de inquietud;

Adolfo:
quisiera saber
si aquel ideal eres tú,

Los dos:
divina mujer…

Descargar partitura


Vals de las lloronas – «Lagrimitas de mujer» (Nº2)

Adolfo:
(Recitado sobre la música.)
¡Eso; ahora unas lagrimitas, que es con lo
que las mujeres lográis lo que os da la gana!
(Cantándole mientras ella llora.)
Lagrimitas de mujer,
qué bien saben engañar…
Cómo logran a los hombres convencer
y luego su querer
burlar…
No me llores, por favor,
que tu llanto engañador
a besar me incita,
porque cuando lloras
eres más bonita
tú…

Paz:
(Recitado.)
Sí; búrlate ahora…
¡Ríete de mi!

Adolfo:
(Cantando.)
No me llores, que tu llanto me conmueve
y va a hacerme claudicar…
¡Lagrimitas de mujer,
qué bien saben engañar!…

Lloronas:
¡Ay, ay!…

Paz:
La mujer cuando llora
sabe y entiende…

Lloronas:
¡Cómo sufro, ay, ay, ay, ay, ay!…

Paz:
…que consigue del hombre
lo que pretende.

Lloronas:
¡Ay, qué pena, ay, ay, ay, ay, ay!

Paz:
A mi novio le gusta
verme llorar,
y mis lágrimas luego
viene a besar…
Aquel que sueñe
con mi querer,
ya sabe el flaco
de mi persona.
¡Si soy llorona,
qué le he de hacer!…

Lloronas:
Lloriqueando,
gimoteando,
es la manera de convencer…
Yo lloro tanto
porque es el llanto
arma invencible de la mujer.

Paz:
(Cómicamente.)
Fingir sollozos…,
hacer pucheros…,
lograr que acabe diciéndome:
(Tiernamente.)
No llores, por Dios, mujer,
y cuéntame tu dolor;
no llores, nena mía,
te lo pido por favor…
No llores, que mi querer
consuelo te prestará,
y el fuego de mis besos
en tus ojos el llanto secará.

Adolfo:
No llores, nena mía,
te lo pido por favor.

Paz:
Tus lágrimas al caer
me queman el corazón.

Adolfo:
¡Ten compasión,
que vas
a hacerme padecer, mujer…!

Paz:
¡¡Déjame llorar!!

Descargar partitura


Baile del tiroliro – «De noche las moziñas de Braganza» (Nº3)

Maritere:
De noche las mociñas de Braganza
bailan todas esta danza
que en su tierra es Popular.

Marqués:
La danza que ha nacido en Tras-os-Montes
y abre nuevos horizontes
en el arte de bailar.

Maritere:
El tirolirolirolirolí… ¡

Marqués:
¡Así!!

Maritere:
El tirolirolirolirolá… ¡

Marqués:
¡Olá!!

Maritere:
Ha impuesto su cadencia primitiva
y en el mundo entero priva
esta danza popular.

Marqués:
¡Bailando el tiroliro-tirolirolí
me creo que eres sólo para mí!

Maritere:
Por eso el portugués enamorado
ya no baila nunca el fado,
y al compás del tiroliro dice así:
Menina minha menina
eu quero teu coraçao,
e ver brilhiar no teus olhos
o fogo da tua paixao…
¡Ao som da boa consertina.
dansa ensima el tiroliro-tirolirolirolí!

Marqués:
¡E logo dança, engraçada,
ben embaixo el tiroliro-tirolirolirolá!

Todos:
Menina minha menina
eu quero teu coraçao,
e ver brilhiar no teus olhos
o fogo da teus paixão…

Maritere:
¡Ao som da boa consertina.
dansa ensima el tiroliro-tirolirolirolí!

Marqués:
¡E logo dança, engraçada,
ben embaixo el tiroliro-tirolirolirolá!

Descargar partitura


Couplets del reloj – «Un reloj chiquitín» (Nº4)

Ubaldo:
Un reloj chiquitín, tin, tin, tin.
con un tim… con un timbre que suena rin, rin.

Leo:
Las manillas están, tan, tan, tan,
con un tan… con un tantarantán que se van.

Paz:
La abuelita compró
a su nieto el reloj
y los cuartos le dará.

Todos:
¡Tin tan, tin!

Marqués:
¡Tin!

Leo:
¡Tan!

Ubaldo:
Y después lo que sea sonará.

Paz:
Cuando sea mayor el chiquillo
y tenga bolsillo
de reloj…

Marquesa:
Llevará de su abuela el recuerdo…

Ubaldo:
¡Si no lo empeñó!

Marisa:
Y el reloj, que es un fiel compañero,
también consejero
ha de ser…

Todos:
¡Le dirá en cada hora qué debe de hacer!…

Ubaldo:
(Recitado.)
¡Horario matutino!
A las diez de la mañana te levantas;
no madrugues, que es molesto madrugar,
y a las dos vete a comer, no te descuides,
que si no te habrán cerrado el restaurant.

Todos:
Un reloj chiquitín, tin, tin, tin,
etc., etc.

Descargar partitura


Escena y corrido mejicano – «Anda mi novio revuelto» Nº5

Tehuana y Charro:
Al son alegre de un corrido Mejicano
voy a cantarte, chaparrita, mis amores,
aunque ya sé que tu cariño espero en vano.

Todos:
¡Ay, mi chamaco
no te acalores!

Tehuana y Charro:
Con la mirada le desía mis sentires,
pero el lenguaje de mis ojos no entendías,
que muchas veses nada ves por más que mires….

Todos:
¡Ay, no te enfades,
que son manías!

Los dos:
Bajo el cielo Mejicano
hay perfumes de quereres…
Es la flor
de sus mujeres,
rosal temprano
que es todo amor…

Todos:
¡Ujuy!…
¡¡Bajo el sielo Mejicano!!
(Entran cómicamente cuatro Guapos.)

Guapos 1:
Soy un terrible compadrito Mejicano;
no hay quien se atreva a disputarme tus amores
y al que lo intente yo la nuez se la rebano.

Todos:
¡Ay! ¡Al oírles
me dan sudores!…
(Entran otros cuatro Guapos. También tipos cómicos.)

Guapos 2:
¿Y quién ha dicho que la nuez me la rebana,
que voy a haserme con su piel un par de botas
y con sus huesos un collar pa mi tehuana?

Todos:
¡¡Ay!! ¡Cuántas muelas
que veo rotas!…

Todos:
Bajo el sielo Mejicano,
etcétera, etc., etc.

Descargar partitura


SEGUNDO ACTO

Dúo de Ubaldo y Don Diego – Parodia de zarzuela «Ay madre qué noche aquélla» (Nº6)

Ubaldo:
¡Ay, madre, qué noche aquella…!
Noche de anhelos en flor…
Y “sin embargo” llovía,
por eso venía
en coche mi amor.

Leo:
Mientras besaba tu mano,
rosa de un bello pensil,
te dije: ¡Niña hechicera,
mi dulce quimera,
capullo de abril…!

Ubaldo:
¡Cuán desgraciada nací,
“desde que” te conocí!;
pues conseguiste, ¡oh, bien mío!
robar mi albedrío,
¡ay, triste de mí!…

Leo:
¡Ah!…
Por qué, por qué temblar,
si azul está la mar…?
Mariquita, quita, quita,
quita pronto ese abanico,
que oculta tu cara graciosa y bonita.

Ubaldo:
Caballero del plumero,
yo me muero de rubor
al oír sus ardientes palabras de amor.

Todos:
Mariquita, Mariquita,
¿por qué ocultas esa cara
graciosa y bonita…?

Leo:
¿Por qué lo mismo no dices
que cuando fui tu galán?

Ubaldo:
¡¡Eran tiempos felices
que no volverán!!…

Todos:
¡Ay madre, qué noche aquella…!
Noche de anhelos en flor.
Etc., etc.

Leo:
¡El mágico poder
del límpido cristal
tienen, niña, tus miradas!…

Todos:
Si eres graciosa y bonita,
¿por qué lo mismo no dices
que cuando fue tu galán?

Los dos:
¡Eran tiempos felices
que no volverán!…

Todos:
¡Eran tiempos felices
que no volverán!

Ellos:
¡Que jamás volverán!

Todos:
¡Que jamás volverán!

Ellos:
¡Que no volverán!

Todos:
¡Que no volverán!

Leo:
¿Que no?

Ubaldo:
¡Que no!

Leo:
¿Que no?

Ubaldo:
¡Que no!

Leo:
¡Que no volverán!

Todos:
¡¡Que no volverán!!

Descargar partitura


Canción de Adolfo – Slowfox – «Tus ojos brujos» (Nº7)

Paz:
Aquel amor
mi vida llenó,
y al fin, cruel,
de mí se burló…
Mujer,
mujer
coqueta y banal,
por qué,
por qué,
alientas un fuego…
sabiendo que luego
de aquel amor
pensabas huir
y en el dolor
mi vida hundir…

Invitadas:
Mujer,
mujer
coqueta y banal.

Paz:
¿Por qué
mi amor
pagas tan mal?
¡En el cabaré
quiero yo olvidar!


Todas:
Música de «jazband»,
«cóteles» de besos,
risas de mujeres
como espuma de «champagne».

Paz:
Tus ojos brujos
me cautivaron
cuando en los míos
sedientos de amores
y ardiendo en deseos,
se clavaron…
Y en el misterio
de sus miradas
ya para siempre
sentí que mi vida
quedaba prendida
por ti.

Todas:
Aquellos ojos le cautivaron
y en sus miradas preso se quedó.

Paz:
¡Ya para siempre
sentí que mi vida
quedaba encendida
de amor!

Descargar partitura


Pasodoble – «Jueves Santo madrileño»

Madrileña:
Jueves Santo madrileño
que relumbras más que el sol,
pues te prestan las mujeres
con la luz de sus miradas
el más vivo resplandor.
Llevan todas en sus ojos
un destello de ilusión,
y en el pecho los claveles,
en la espalda la mantilla
y en el alma una oración…
Hay en el aire fragancia de azucenas
que es primavera
y está Madrid en flor…
Y por las calles tengo que cruzar ligera,
pues el hombre que me sigue,
con sus frases de pasión
me va a quitar la devoción.

Todas:
Jueves Santo madrileño
que relumbras más que el sol,
pues le prestan las mujeres
con la luz de sus miradas
el más vivo resplandor.
No me sigas esta tarde
por las calles de Madrid;
déjame, serrano mío,
con fervor rezar por ti.

Madrileña:
¡Ay, Virgen de la Paloma,
consuelo de mis pesares!
Haz, Madre, que su amor me sea fiel,
y siempre así me diga él:
Un día de Jueves Santo,
morena mía, te conocí;
brillaban tus ojos tanto
que el sol envidia sintió de ti…
Te dije que te quería,
y hoy pido perdón a Dios
pensando que en ese día
no le rezamos ni tú ni yo…

Todas:
Un día de Jueves Santo,
¡ay, madre mía!, le conocí;
brillaban mis ojos tanto
que el sol envidia sintió de mí.
Me dijo que me quería,
y hoy pido perdón a Dios
pensando que en ese día…

Madrileña:
No le rezamos ni tú ni yo…

Descargar partitura


Apoteosis y fin de la obra – «Ven aquí mi sultana» (Nº9)

Pirata:
¡Ven aquí, mi sultana!
¡Ven a ser en mi barco capitana!

Sultana:
Mi querer no se roba;
que el amor no es amor si no se gana

Pirata:
¡Te daré
los tesoros que al luchar
en los mares gané!…

Sultana:
¡Déjame,
que te pido
por favor
que mi amor
des al olvido!

Pirata:
Han de adornar tu hermosura
todas las joyas de Oriente…
¡Vente!
Junto a mí tu corazón,
te he de arrullar en alta mar,
con mi canción.

Sultana:
Junto a ti mi corazón.

Pirata:
Va a navegar
por alta mar
entre las sombras de la noche…
¡Navegar por alta mar!…
¡Navegar sin descansar!…
Junto a mí tu corazón
quiero sentir
siempre latir
con emoción.

Descargar partitura