Manuelita Rosas (1941)
Texto: Luis Fernández Ardavín
Romanza de Rafael
Intérprete: Antonio Medio
Dirige Francisco Alonso a la Orquesta del Teatro Calderón
Rafael:
En la noche callada
bajo la luna,
ir me dejo al capricho
de mi fortuna,
y encarcelado
canto mis desventuras
de enamorado.
Las bellas ilusiones,
por lo fugaces,
igual que las espumas
son cosa frágil,
y al querer apresarlas
se nos deshacen.
Por prendarme de ti,
¡ay, ingrata mujer!,
a esta cárcel sombría
me mandaste traer.
Las mujeres son mudables
como barcos en el mar,
que varían con el viento
que los hace navegar;
y lo mismo que veletas
van cambiando en el amor
pues según el aire sopla
con él se va su corazón.
Soñador y aventurero
persiguiendo un ideal,
yo iba en pos de tu cariño
como el hierro hacia el imán.
Pero tú me has engañado
cuando yo te quise más.
Las mujeres son mudables
como barcos en el mar.
Como barcos en el mar
que no saben dónde van.
