«Graná e mi arma»
Francisco Alonso López nació en Granada, el 9 de mayo de 1887.
Aprendió sus primeras letras en los Escolapios y, por deseo de su padre, llegó a iniciar estudios de medicina, pero los abandonó al no poder superar las clases de disección.
Desde niño sintió interés por la música y empezó a estudiarla con el profesor Antonio Segura y, posteriormente, con Celestino Villa, maestro de capilla de la catedral. Enseguida empezó a componer. Sus primeras composiciones fueron escritas para las escuelas del Ave María. Luego nacieron obras de salón: polcas, mazurcas, valses…, incluso alguna obra lírica como La niña de los cantares, que estrenó en el Teatro Cervantes en 1905.
Con 16 años se pone al frente de la Banda de los obreros polvoristas de El Fargue, poco después crea un orfeón dentro de la Sociedad Filarmónica de Granada y ofrece conciertos en los teatros y plazas granadinas.
En 1905 muere su madre y en 1908 su padre y Paco Alonso empieza a pensar en triunfar en el teatro lírico. Para eso hay que ir a Madrid.
El 12 de marzo de 1911 es despedido por sus amigos con un cálido homenaje y el tradicional banquete.