Música: Francisco Alonso. Letra: Artur Kaps
Intérprete: José Castro
Como Granada no hay nada,
es musulmana y cristiana.
Ciudad de oro,
Dios te nombró tesoro,
sol de los reyes moros,
luz del atardecer.
Como Granada no hay nada,
como su luna ninguna.
De madrugada,
va a los arrayanes
que son los galanes
de la enamorada,
pues Granada es una mujer.
Como Granada no hay nada.
A las orillas del Darro
se baña como una sultana,
mientras repica la vela doliente
su canto de amores.
Y, por Oriente, comienza a teñirse
de azul la mañana.
Mientras que suenan alegres
las guzlas de los ruiseñores.
Como Granada no hay nada.
del uno al otro confín.
¡Ay mi Granada mora,
donde la fuente llora!
Luna y jardín,
torre y muezín
y un Albaicín
que es un centinela de canela.
¡Ay mi Granada vieja!
¡Ay su Alhambra bermeja!
Lejos de ti nada hay mejor,
eres mi hurí, llevo tu amor, dentro de mí.