Las Leandras cantables

Las Leandras
Pasatiempo cómico-lírico en dos actos
Texto original: Emilio Gonzáles del Castillo y Manuel Martí Alonso
Música de Francisco Alonso

PERSONAJES Y REPARTO
CONCHA/PICHI …………………………………………………. CELIA GÁMEZ
AURELIA/AURORA ……………………………………………. AMPARO SARA
FERMINA …………………………………………….. CORA GÁMEZ
CLEMENTINA ………………………………. CONCHA BALLESTA
MANUELA ……………………………………….. PEPITA ARROYO
CHARITO …………………………………………………………… PYL
CHON ………………………………………………………………. MYL
NATI ………………………………………………… MARY DARSON
CORALINA ……………………………. MERCEDES RODRÍGUEZ
UN GOLFILLO …………………………. ANTOÑITA RODRÍGUEZ
UN CHICO …………………………………….. LOLA CABALLERO
TÍO FRANCISCO / PACO EL GARBOSO …………… PEPE ALBA
LEANDRO ………………………………………… ENRIQUE PARRA
PORRAS …………………………………………… PEPE BÁRCENAS
CASILDO ………………………………………….. MANUEL RUBIO
DON FRANCISCO ………………………………. JULIO LORENTE
CARTERO / EL VIEJO DEL HONGO …………. EMILIO T. RUIZ
DON COSME / GUARDIA 1.º …………………… ANDRÉS GAGO
GOMOSO /ERNESTO /ABONADO 2.º …. MANUEL P. MOULIÁN
GUARDIA 2.º /ABONADO 2.º ……….. ALFREDO PERDIGUERO.

Estrenada el 12 de noviembre de 1931 en el Teatro Pavón de Madrid.

ACTO PRIMERO

PRÓLOGO.–Escenario de un teatro de Madrid. Ha finalizado el espectáculo y un grupo de personajes celebran con entusiasmo el éxito de Concha, la joven vedette. Entre los presentes se encuentran Porras –el apuntador– y su hija Aurora, una chula moderna. Está también don Cosme, el empresario del teatro y Leandro, el celoso novio de Concha. La vedette cuenta a todos su historia: cuando falleció su madre se encargó de ella su tío Francisco, pero como vive en Canarias –en donde tiene grandes negocios– la internó en el Instituto Católico de la Mujer y han tenido siempre contacto por carta.

El tío le prometió que cuando finalizara su educación, la haría un buen ingreso en el banco. Sin embargo, Concha se fugó del internado con su primer novio, el cual la abandonó al poco tiempo. Sola y sin saber dónde ir, continuó escribiendo a su tío como si nada hubiera ocurrido.

Llega Leandro, el actual novio de Concha, gritando y golpeando a dos admiradores que llevaban unas flores a Concha. En plena discusión, Nati, la doncella de Concha, entrega a ésta una carta de su tío en que le dice que va a ir a Madrid a verla y que trae consigo un primo suyo, oficial de Marina, con el que pretende que se case. Al oír tal noticia ambos quedan perplejos, pero Leandro urde una estratagema para salvara Concha: él tiene un hotel abandonado –en realidad una antigua casa de citas– que convertirán en un colegio para señoritas. Para ello llama a todas las actrices y vicetiples para que colaboren en su plan, haciendo unas de maestras y otras de alumnas.

Después de convencer a las mujeres y de vencer los reparos de don Cosme, acuerdan que el tal «colegio» sea llamado Las Leandras.

CUADRO PRIMERO.–

Siguiendo su plan, Leandro y Concha han montado el asunto del colegio y, para disimular mejor, han puesto un anuncio en el periódico solicitando nuevas alumnas para el curso y Leandro, que ha visto negocio en el proyecto, ha comenzado a cobrar matrículas.

Una de las primeras en presentarse es Manuela, una paleta adinerada que lleva al colegio a su hija Fermina con la pretensión de que la eduquen mínimamente antes de casarla con su primo Casildo ya que, por cierta mala fama que tiene en el pueblo, nadie se quería casar con ella.

Mientras, el cartero trae una carta para la antigua dueña del local. Leandro, siguiendo sus costumbres de censura y control, la abre. Finalzada su lectura exclama con gran horror: «Llega hoy, y además con su primito el marinero».

Acto seguido llegan el tío Francisco, marido de Manuela, y Casildo, primo y prometido de Fermina. El tío Francisco, en sus escapadas a Madrid, era un asíduo del lupanar y trae a su futuro yerno para que le «inicien», ya que el chico, que no quiere de ninguna manera casarse con Fermina, es un completo panoli.

Porras, convertido ahora en conserje, pensando que se trata del tío Francisco de Canarias, lo entretiene con el propósito de avisar a todos de su llegada. Concha, al ver al que cree su tío, se lanza a sus brazos.

Tras unas breves palabras, Francisco, que no entiende nada de lo que está pasando pero que prefiere mantenerse a la expectativa, presenta a su sobrino al que todos toman por el oficial de Marina. Después de las presentaciones, Concha anuncia a «su tío» que las alumnas de la escuela han preparado un número especial dedicado a él. Francisco, antiguo cliente del local, no da crédito a lo que ven sus ojos.

Cuplés de las colegialas
AURORA
A dar lección,
a dar lección.

LEANDRO
Que brillen las Leandras
por su aplicación.

AURORA
Una y uno en santa unión
forman la suma o adición;
y si al año ya son tres
es una multiplicación.

LEANDRO
Si ella intenta flirtear
que es una resta hay que decir;
pero si llegó a pecar
quiere al marido dividir.
Si de acuerdo están los tres
es la regla de interés.

AURORA
y si hay cuatro, creedme a mí,
ellos son primos entre sí.

LOS DOS
Estudiar debe la mujer,
amor,
porque el hombre es pícaro,
y es sátiro, polígamo,
pérfido y cínico.

COLEGIALAS
Estudiar debe la mujer,
amor,
porque el hombre
es pícaro y es pérfido,
y es cínico falso y traidor.

LEANDRO
¡Economía política!

AURORA
Las mujeres hasta aquí
no gobernaron la nación,
y por eso os veis así,
por falta de administración.

LEANDRO
Si en el cambio nacional
interviniese la mujer,
el problema que es mundial
conseguiría resolver.
La peseta descendió,
cómo se podrá arreglar.

AURORA
Pues si soy ministra yo
tal vez la pueda levantar.

LOS DOS
Estudiar debe la mujer,
amor,
porque el hombre es pícaro,
y es sátiro, polígamo,
pérfido y cínico.

COLEGIALAS
Estudiar debe la mujer,
amor,
porque el hombre es pícaro,
y es pérfido, y es cínico,
falso y traidor.

Java de las viudas
CONCHA
Ay, qué triste es ser la viuda
que a un marido llora.

VIUDAS
¡Llora!

CONCHA
Al quedarse sin la ayuda
que le falta ahora.

VIUDAS
¡Hora!

CONCHA
No hago más que suspirar…
No me puedo consolar…

VIUDAS
Y es que pienso con tristeza
que ya la cabeza no va a levantar.

CONCHA
Ay, qué triste es el vacío
que ha quedado en una.

VIUDAS
¡Una!

CONCHA
Aunque él me dejó lo mío
que es una fortuna.

VIUDAS
¡Tuna!

CONCHA
Una finca de labor,
Explosivos y Exterior.

VIUDAS
Y por eso busco un hombre
a quien luego nombre
mi administrador.

CONCHA
Adminístreme usted
lo que el pobrecito dejó.
Hágalo para que
su vacío no sienta yo.
Acabó mi luna de miel
y se fue mi dicha con él.

VIUDAS
Adminístreme usted
lo que el pobrecito dejó.
Hágalo para que
su vacío no sienta yo.
Enviudé y estoy sin amor.
¡Ay!

CONCHA
Adminístreme usted
lo que él me dejó.

El divorcio
CONCHA
Ahora es casarse cosa de juego,
porque el divorcio da solución;
al que se cansa de su mujer,
le proporciona la variación.

CASILDO
Hoy las mujeres con el divorcio
más de un marido van a querer.

FRANCISCO
Pues en el pueblo, con lo que son,
qué de mamporros se van a ver.

CONCHA
Buscaré un morébeno.

ELLOS
¡Muy bien!

CONCHA
Guapo, rico y buébeno.

ELLOS
¿También?

CONCHA
Porque lo moreno es lo chipén.
Y luego un rubiábales.

ELLOS
¡Jamón!

CONCHA
Por lo muy formábales que son.

ELLOS
Esta va buscando tener quita y pon.

CONCHA
Después un castábaño.

ELLOS¡Van tres!

CONCHA
Que esté de buen ábaño.

ELLOS
¡Eso es!

CONCHAY
con más dinero que un marqués.

ELLOS
Quié tener amóbores.

CONCHA
¡Ya está!

ELLOS
De tóos los colóbores.

CONCHA
¡Qué va!

ELLOS
¡Esta es una ansiosa condená!

CONCHA
Hoy cambiar de marido
deja la nueva Constitución.

ELLOS
Y habrá algunas que pasen
por todo el Censo de población.

Chotis del Pichi
PICHI
Pichi
es el chulo que castiga
del Portillo a la Arganzuela,
porque no hay una chicuela
que no quiera ser amiga
de un seguro servidor…
¡Pichi!,
pero yo que me administro,
cuando alguna se me cuela,
como no suelte la tela,
dos morrás la suministro;
que atizándolas candela
yo soy un flagelador.

CHULAS
Pichi
es el chulo que castiga
del Portillo a la Arganzuela,
y es que no hay una chicuela
que no quiera ser su amiga
porque es un flagelador…

PICHI¡
¡Pichi!!
No reparo en sacrificios:
las educo y estructuro
y las saco luego un duro
pa gastármelo en mis vicios,
y quedar como un señor.

CHULAS
Me has trastornao.
¡Eres un sol!
Pónme un chalet,
dame un Renard,
cómprame un Rolls.

PICHI
Anda, y que te ondulen con la «permanén»,
y pa suavizarte que te den «col-crem».
Se lo pués pedir a Victoria Kent,
que lo que es a mí, no ha nacido quien.
Anda, y que te ondulen con la «permanén»,
y si te sofocas ¡tómalo con seltz!

CHULAS
Eres, Pichi, para mí
de lo que no cabe más,
y yo sé de algunas por ahí
que van desesperás
detrás de ti.

PICHI
Pero, a mí, no;
porque ¡de nén!
¡Bueno soy yo!

CHULAS
Anda, y que te ondulen con la «permanén»,
y pa suavizarte que te den «col-crem».
Se lo iré a pedir a Victoria Kent.

PICHI
Que lo que es a mí,
no ha nacido quién.

TODOS
Anda y que te ondulen con la «permanén»,
y si te sofocas, ¡tómalo con zeltz!

Clara Bow
CONCHA
Clara Bow, gentil star,
el amor buscó en el mar.
Clara Bow jamás lo halló…
Alegre timonel,
la escuadra guiará
y a la Marina siempre fiel será.

MARINEROSClara Bow, gentil star,
el amor buscó en el mar, etc., etc.

MARINERO INGLÉS
Ginebra quiere el inglés;

IDEM. YANQUI
el yanqui pide champagne;

IDEM. FRANCÉS
Maríe Brizard el francés;

IDEM. ALEMÁN
y potter el alemán;

IDEM. ESPAÑOL
y el español el chartreusse.

TODOS
Ginebra quiere el inglés;
el yanqui pide champagne;
Maríe Brizard el francés;
y potter el alemán;
y el español el chartreusse.
Clara Bow, gentil star, etc., etc.

 

ACTO SEGUNDO
CUADRO SEGUNDO.
Las chicas se empiezan a quejar de los abusos del tío Francisco y llegan al colegio Manuela y Fermina con el dinero para matricular a la joven en la escuela. Fermina está peocupada porque su madre ha decidido su ingreso sin tener en cuenta a su padre y a su novio.

Mientras, se presenta de incógnito el verdadero tío Francisco, que ha estado haciendo averiguaciones sobre el centro amoscado por el súbito cambio de colegio de su sobrina; pero tras una conversación llena de equívocos con el otro tío Francisco, se va convencido de que el nuevo colegio de una institución muy decente. Esa decencia es la que desespera y confunde al cateto tío Francisco, cuyas pretensiones era otras, y no para de recibir bofetadas de las sorprendidas y castas colegialas, pues según les había contado Concha su tío era muy religioso y recto.

Canción canaria
CONCHA
Al bailar el tajaraste,
escapar dejé un suspiro,
y es porque me miras,
y es porque te miro…
Que el volcán está apagado,
pero dentro tiene el fuego;
no me llames fría, ya verás tú luego…
Camellero, camellero,
llévame a la romería
porque mi palmero
va a cantar folías…
Llévame, por Dios, ligero,
que si canta y no le escucho
con lo que le quiero muero de pesar…
¡Aprisa, que un lucero
comienza ya a brillar…!
Por el amor de un isleño
vivo yo penando…
y con folías yo sueño
irle enamorando.
He de lograr su querer
bailando el tango herreño,
porque soy guanche y me salgo
siempre con mi empeño.

CONJUNTO
Menudo y agudico
tu baile es;
si quieres que te quiera
te has de mover.

CONCHA
Extiende la cobija
que abrasa el sol,
y así no nos verán
si me hablas de tu amor,
que puede ser que sí,
que puede ser que no.

CANARIAS
Por el amor de un isleño
vivo yo penando
y con folías yo sueño
irle enamorando.
He de lograr su querer
bailando el tango herreño.

CANARIOS
Por el amor de una isleña
vivo yo penando
y mis folías desdeña
cuando estoy cantando.
He de lograr su querer
bailando el tango herreño.

CONCHA
¡Porque soy guanche y me salgo
siempre con mi empeño!

CONJUNTO
Me habla y sin querer,
me hace padecer.
Menudo y agudico tu baile es;
si quieres que te quiera
te has de mover.

CONCHA
Por el amor de un isleño
vivo yo penando.

 

CUADRO TERCERO.
La calle de Alcalá, frente a la entrada del Teatro Apolo, tal como se encontraba a principios de 1900.

Dúo-habanera
PACO
Dile al gomoso,
si te hace el oso,
que se cerró el portal;
y que al instante
tome el portante,
u va a pasarlo mal.

AURELIA
Es que venía
por si tenía
varas de dos un real…

PACO
Si es que ese toma varas,
las cosas claras,
ya me es igual.

AURELIA
Paco, contente,
que pasa gente,
y ese es un tío gilí…

PACO
Yo vengo por diez duros…

AURELIA
Yo no los tengo,
estoy ahogada de apuros.

PACO
Pues tu componte,
saca del Monte,
o busca por ahí.

AURELIA
Lo que del Monte saco,
ya sabes Paco,
que es para ti.

PACO
¡Vengan ya esos diez,
u te doy así!

AURELIA
Dime primero
con el dinero
qué es lo que vas a hacer…

PACO
Miá que sois las mujeres,
di lo que quieres
y eso ha de ser.

AURELIA
Llévame a la verbena de San Antonio,
que por ser la primera no hay que faltar…
Juntos, que parezcamos un matrimonio,
no haga el demonio que una chulapa
me amargue el día de San Antonio,
porque le guste coquetear.

PACO
¡Arza pa la verbena de San Antonio,
que tóos los bailes quiero contigo echar!

AURELIA
Llévame del bracero,
chulapo mío,
pues yendo suelto
yo no me fío
si entre el gentío
te perderás.

PACO
¡Arrímate!

AURELIA
Voy bien así.

LOS DOS
¡Más apretao me gusta a mí!

Pasacalle de los nardos
AURELIA
Por la calle de Alcalá
con la falda almidoná
y los nardos apoyaos en la cadera,
la florista viene y va
y sonríe descará
por la acera de la calle de Alcalá.

TIPLES
Y el gomoso que la ve
va y le dice: Venga usté
a ponerme en la solapa lo que quiera,
que la flor que usté me da
con envidia la verá
todo el mundo por la calle de Alcalá.

AURELIA
Lleve usté nardos, caballero,
si es que quiere a una mujer…
Nardos… No cuestan dinero
y son lo primero para convencer…
Llévelos, y si se decide
no me moveré de aquí.
Luego… si alguien se los pide,
nunca se le olvide
que yo se los di.

TODAS
Una vara de nardos
al que quiera saber
si será por fin dueño
de un querer de mujer.

AURELIA
Llévelos usté,
no lo piense más;
mire que en amor
suerte le han de dar.

TIPLES
Lleve usté nardos, caballero,
si es que quiere a una mujer…
Nardos… no cuestan dinero
y son lo primero para convencer.

FLORISTAS
Por la calle de Alcalá
con la falda almidoná etc., etc.

AURELIA
Nardos… Si alguien se los pide,
nunca se le olvide que yo se los di.

 

CUADRO CUARTO.

El tío Francisco se encuentra con su mujer y su hija, a las que pregunta los motivos de su estancia en esa casa. Ante su total perplejidad, Manuela le dice que trae a su hija para que vaya bien preparada al matrimonio.

Al oír semejante explicación las encierra en una habitación para aclarar qué pasa. Averiguado ya que la actual casa no es lo que él creía intenta contar la verdad a Concha, pero ella se lo impide prodigándole mimos y caricias. Leandro, al ver a la pareja abrazada, advierte a Francisco que, si no fuera el tío de Concha, su vida peligraría.

Vuelve entonces don Francisco con su sobrino Ernesto, los cuales, al ver a Concha, la abrazan. Leandro, confundiendo a don Francisco con un antiguo amante de Concha, les propina una monumental paliza.

 

CUADRO QUINTO.

El tío Francisco comunica a su sobrina que ha descubierto todo el engaño, por lo cual le retira su ingreso en el banco.

Concha, que no quiere perder dicho ingreso, pregunta por la cantidad de éste, a lo cual su tío le responde que no se trata de dinero, sino de un puesto de mecanógrafa.

Concha, al oír tales palabras, comienza a gritar y a perseguir a su tío. Leandro, al verla persiguiendo a su tío, piensa otra cosa y anuncia a los presentes que pide la mano de Fermina y rompe su noviazgo con Concha, dado que está harto de que le haga el salto.

Final
TODOS
El beso de una mujer,
cuando lo da con amor,
es alegría y placer.
¡No existe nada mejor
que el beso de una mujer!