La zapaterita cantables

LA ZAPATERITA 

PERSONAJES Y REPARTO
Manola ………………………………. Conchita Panadés
Taravilla …………………………………. Charito Leonís
Infanta María Luisa ……………………… Pilar Molina
La Santorcaz ………………………… Blanquita Suárez
La Tordesillas …………………………… María Portillo
La Pimentel …………………………… Amelia Aparicio
Jacobo Casanova ……………………… Antonio Medio
Pasitos …………………………………. Eduardo Marcén
Padre Calixto …………………… Anselmo Fernandez
Garabito ………………………………….. Manuel Alares
El Capitán de la Guardia …………. Fernando Heras
El Sereno ……………………………. José M.a Gallardo .

ACTO I
Estampa primera: “Aranjuez 1785”. En el jardín de la isla. La Santorcaz, la Tordesillas y damas y caballeros de la corte de Carlos III juegan a prendas; mientras, el Padre Calixto engulle unos pasteles sentado ante una mesa, a la izquierda y en grupo aparte, con la Infanta María Luisa. Llega de Madrid Diego Becerro (Pasitos), zapatero de Cámara de S.M. que cuenta lo mas saliente y lo que más comenta toda la gente de cuanto ocurre por los madriles. Momentos después llega también el famoso donjuan veneciano, Jacobo Casanova. Está enamorado, según dice, de una muchacha desconocida a quien vio una mañana en la Iglesia de la Soledad. Garabito, aprendiz de zapatero, muchacho cómicamente tímido, con vocación religiosa, en curiosa conversación con el caballero Casanova, le dice que está locamente enamorado de la hija de su principal, esto es: de la hija de Pasitos, pero que la adora en silencio pues no se atreve a decírselo siquiera, por cortedad de genio. Queda solo en escena Casanova y aparece la hija de Pasitos, Manola, que es la mujer de quien él ha hablado. Recuerdan la mañana en que se vieron y cantan un dúo. Luego quedan de acuerdo para ir juntos a un baile de “Los Caños del Peral”.

A LA GALLINITA CIEGA
Todos
Antón, Antón, Antón, Perulero
cada cual, cada cual
atiende a su juego
y el que no lo atienda
pagará una prenda.

Taravilla
Santorcaz has perdido.

Santoncaz
Declaro mi torpeza.

Taravilla
Pues paga tu tributo
por tu mala cabeza.
Y mírate al espejo
de frente a tu mujer.

Todos
(Los hace que se miren
y no se pueden ver.)
Antón, Antón, Antón, Perulero
cada cual, cada cual
atienda a su juego
y el que no lo atienda
pagará una prenda.

P.Calixto
Lo mejor de la Corte
de Carlos tercero
es Nicolo Janini,
su primer repostero.
Porque haciendo pasteles,
¡válgame el Señor!,
ni el Ministro de Estado
sabe hacerlos mejor.

Taravilla
A la gallinita ciega
va buscando su mujer
y no encontrarla ya nunca
lo que quisiera él.

Mª Luisa
El juego ha terminado
porque me aburro yo.
Su alteza así lo quiere,
y este cuento se acabó.

EL CABALLERO CASANOVA
Todas
Caballero Casanova
tan gentil y tan galán.

Casanova
Saludaros es mi orgullo
y el serviros es mi afán.

Todas
¡Qué cumplido, qué cortés!
Caballero, tanto honor.

Casanova
Es que todo mi fervor
siempre ha sido y ha de ser
ofrecer el homenaje
de mi amor a la mujer.
La mujer, la mujer,
la mujer y el amor.
Tengo un caudal de pasiones
y voy sembrando ilusiones
con este divino derroche de amor.
Para esta sed tan ardiente
eres, mujer, tú la fuente
de eternos placeres y dulce sabor.
La mujer es lo bueno y lo malo,
tormento y regalo,
tortura y delicia;
con su mano el dolor es caricia,
el mal que nos hace se torna en favor.
¡Qué importa la gloria,
qué importa el poder,
mientras haya esa luz hecha carne que llaman mujer!
Son rosas de olor,
son ramas en flor,
mujeres, quereres,
sensual aroma, divinos placeres.
Perfume al herir,
halago al besar:
coquetas, veletas,
nos hacen reír,
nos hacen llorar.

Ellas
Caballero tan galante
como vos quiere un amante.

Casanova
Es mi culto la mujer,
mi gloria y mi placer.
¡Ah! Son rosas…

Ellas
De amor; amor es gozar
locuras, ternuras, soñar
quereres, divinos placeres;
perfuma al herir halaga al besar.

Casanova
Coquetas, veletas,
nos hacen reír,
nos hacen llorar.

Todos
Y enamorar.

DUO DE MANOLA Y CASANOVA
Casanova
Señorita.

Manola
Caballero.

Casanova
Escuchadme.

Manola
Yo, ¿por qué?

Casanova
Soy el mismo que aquel día
quise hablaros.

Manola
No lo sé.

Casanova
Un momento, ya que os veo.

Manola
No os conozco.

Casanova
Yo a vos sí.
¿No recuerda?

Manola
No recuerdo.

Casanova
En la Iglesia os conocí.
¿No recordáis
que una mañana
rica de sol, llena de aroma,
en el altar de la Paloma
os vi rezar?
¿No recordáis que allá en la Iglesia
alguien, al veros tan bonita,
os ofreció el agua bendita
que al fin quisisteis aceptar?

Manola
No recuerdo, caballero.
Ni lo puedo recordar.

Casanova
La impresión que tuve al veros
no es tan fácil de olvidar.

Manola
Mas es verdad que una mañana
rica de sol, llena de aroma,
en el altar de la Paloma
acaso vos me vio rezar.

Casanova
Pues ya que tan profundo
el santo amor sentís,
tomad esta medalla
de una Madona de mi país.

Manola
¿A ver? ¡Qué filigrana,
que esmalte verde y grana,
que precioso rubí!

Casanova
Más linda que el albor de la mañana.

Manola
Muy rico es el regalo para mí.

Casanova
La joya luce más colgada ahí.

Manola
¿Y como aceptarla sin una razón?

Casanova
Porque sois la imagen de mi devoción.

Manola
No se si podré.

Casanova
Es una oración.
Bella mujer,
rosal de abril, lirio en flor.
Amanecer de un nuevo amor.
Yo quiero ser tu pensamiento,
tu más puro sentimiento,
tu alma y vida quiero ser.

Manola
Siempre soñé oír palabras así,
tan grato y dulce sabor,
que yo no sé
si lo que siento es amor…

Casanova
Bella mujer, rosal de abril, lirio en flor.

Manola
Nueva aurora veo en mi florecer…

Casanova
Amanecer de un nuevo amor…

Manola
Y o quiero ser
su más noble pensamiento.

Casanova
Y o quiero ser
tu más noble pensamiento.

Manola
Su más puro sentimiento.

Casanova
Tu más puro sentimiento.

Manola
Su alma y vida quiero ser.

Casanova
Tu alma y vida quiero ser.

Manola
Yo quiero ser
su noble y tierno querer.

Casanova
Yo quiero ser
tu noble y tierno querer.
Bella mujer.

Manola
Yo quiero ser.

EL RELEVO DE LA GUARDIA
Capitán
Espada, mi gloria y mi ley;
tu cruz es mi fe,
tu temple mi honor.
Bandera: mi orgullo y mi amor,
luchando por ti
defiendo a mi rey.
Mi dama, mi solo ideal.
Tus ojos más bellos que el sol.
A España y a ti soy leal.
Por bravo y gentil
soldado español.
Espada y bandera
que otras tierras saben ganar. Mujer que a mi pecho
tú le das valor y poder,
un mundo, mi amada,
para ti sabré conquistar.
Y a ti, por mi amor,
con todo mi afán
después ofrecer.

Coro
Espada y bandera
que otras tierras saben ganar.
Mujer que a mi pecho
tú le das valor y poder
un mundo, mi amada,
para ti sabré conquistar,
y a ti, dueña mía,
con mi amor después ofrecer.

Capitán
Al relevo de la guardia
qué gallardos van
los soldados que, al luchar,
van cantando amores
que un día mejores,
al fin gozarán.

Coro
¡Al relevo de la guardia
qué gallardos van
los soldados de la escolta
de Su Majestad!

Capitán
¡Presenten armas!
Espada y bandera
que otras tierras saben ganar.
Mujer que a mi pecho
tú le das valor y poder,
un mundo, mi amada,
para ti sabré conquistar,
y a ti, dueña mía,
con mi amor después ofrecer.

Estampa segunda: “Al chapín de oro”. Interior de la zapatería de Pasitos, en la calle de la Arganzuela. Casanova visita frecuentemente esta casa por ver a la linda zapatera. Las damas de más alto rango de la corte, visitan también, con harta frecuencia, la zapatería de Pasitos con el pretexto de encargarse chapines, pero con la finalidad de encontrar al célebre caballero veneciano. Cómicas intervenciones de Garabito a quien las damas aquellas quieren utilizar como correo para comunicarse con Casanova. Llega este. Solo con Manola, hay una apasionada escena. Es esta noche cuando van al baile del teatro de “Los Caños del Peral”. Pero aparece el Corregidor Viniegra a quien Casanova en otro momento le había dado una lección de galanía y se lleva preso a don Jacobo.

ROMANZA DEL ESPEJO
Manola
Hoy te pido
por favor claridad.
Tú, mi espejo,
confidente y amigo,
vas a hablar en secreto conmigo
y a decirme la pura verdad.
Sin engaños
ni temor habla y di
si son bellos
mi cuerpo y mi cara;
si es así
la mujer que él soñara:
dime tú si es así
o no es así.
Ya no sabes hablarme;
espejo claro y fiel.
Ya en ti no sé mirarme,
que ya me miro en él
y me encuentro tan linda
como jamás me vi;
que al mirarle me veo,
pues dentro de mí.
Y descubre mi emoción
en sus ojos al mirar,
todo un cielo de ilusión
lucir, brillar.
Desde ahora te dejo,
espejo claro y fiel;
desde ahora mi espejo
es él y sólo él.

MINUE DE LOS CHAPINES
Sany y Pim
¿Se puede entrar?

Tordesillas
¿Se puede entrar?

Pasitos
El recibiros tengo a honor, pasad.

Taravilla
No está.

Santorcaz
No está.

Pimentel
Salió.

Tordesillas
Salió.

Garabito
Por alguien vienen.
Ya no me la dan.

Taravilla
¿No volverá? ¿Qué he de hacer yo?

Tordesillas
Se fue.

Pimentel
¡Qué decepción!

Pasitos
He de esperar que me mandéis.
A vuestros pies ya me tenéis.

Taravilla
Zapatero, zapatero:
los chapines más bonitos quiero.
De una forma muy sencilla,
con escote, con hebilla
y un lindo tacón.

Pim y Tord
Zapatero, zapatero;
los chapines más bonitos quiero.

Pasitos
Muy bonitos.

Garabito
Muy chiquitos.

Pasitos
Que esos pies son dos cañamoncitos.

Garabito
Y en el infierno por su presunción,
las tostarán de fijo el cañamón.

Pasitos
Pues a tomaros las medidas voy
que el zapatero más cumplido soy.

Ellas
Pon atención y mide bien,
y si me aprieta, pues me aguantaré.

Garabito
Si no es un pie,
que es un riñón.

Pasitos
Yo de tentarlos
siento tentación.
Son treinta y tres.

Garabito
¡Que tuno es!

Pasitos
Son treinta y dos.

Garabito
Señor, señor.

Taravilla
¿Más alto aún?
¿Qué va usted a hacer?

Pasitos
Iba a medir
yo no sé el qué.

Taravilla
Al bailar el minué
con un aire pícaro y pausado,
al galán llevaré
tras de mí cual loco enamorado.

Ellas
Al bailar el minué
enseñando con gracia este pie,
muy gentil al danzar,
enredado quedará el galán.

Pasitos y Garabito
Y el pobre al fin caerá.

Todas
Al bailar el minué
enseñando este pie,
detrás de mi
los hombres llevaré.

Pasitos y Garabito
Todo la mujer lo ha trastornado;
ya se ve por qué
que lo hacen todo, todo con los pies.

Todas
Zapateritos como su mercé
no existen dos.

Pasitos
Y o bien lo sé.

Garabito
Son Lucifer.

Todas
Abur.

Ellos
Adiós.

DUETO DEL SOCONUSCO
P. Calixto
Es muy santa tu intención,
mas no deja de ser chusco
que me digas tu aflicción
mientras tomo el sonocusco.

Manola
Cualquier sitio servirá
para vuestra reverencia
si el motivo principal
es descargar la conciencia.

P.Calixto
Pues ya puedes empezar.
Abre el alma lacerada
y antes debes meditar
mientras mojo la tostada.

Manola
¡Ya está!

P.Calixto
¿Ya está?

Manola
Y a medité.

P.Calixto
¿Dispuesta a la enmienda?

Manola
¡Ay no lo sé!

P.Calixto
¿Eeeeeh?

Manola
Padre Calixto, me explicaré.
Siento, Padre querido, un ansia loca
que jamás he sentido, y me sofoca
y me sofoca.

P.Calixto
¡Cómo está la ensaimada! Me sabe a poca.
Es que está superior.

Manola
Es hombre enamorado y apasionado
y aunque quiera, no puedo lograr la enmienda,
cuando llega a mi lado.

P.Calixto
Me haces tú la merienda
con gran cuidado. Sabe a gloria, señor.

Manola
Sin su amor yo no puedo ni reír ni llorar,
porque ya no me deja ni un solo momento
sentir ni pensar.

P.Calixto
Hoy a medias me quedo;
tampoco me dejas, mujer, merendar.

Manola
¡Ah! No sé lo que me pasa
con el deseo que mi pecho tortura
y que me abrasa y que me abrasa.

P. Calixto
No hay mejor chocolate
que el de esta casa.
¡Qué me abraso, ayayay!

Manola
No hay hombre más tierno,
como él no lo hay.

P.Calixto
Pues este bizcocho,
¡qué durillo está, caray!

Manola
¡Ah! Yo le quiero, yo le quiero;
estoy mala de querer,
y la cura de mis males
en sus brazos ha de ser.
Si su palabra es veneno,
quiero veneno tomar,
que es un veneno tan bueno
que me quiero envenenar.

P.Calixto
Eso es pecado muy grave,
eso es pecado mortal;
tienes que ser, hija mía,
una muchacha formal.

Manola
Y o me muero, yo me muero:
su querer me va a matar;
en su boca el agua fresca
beso a beso me ha de dar.
Si el quererle me condena,
no lo puedo remediar;
es la condena tan buena
que me quiero condenar.
No hay para mí más que él.
No hay para mí más que él.

P.Calixto
Ya lo dijo San Mamés
y San Serenín, que todo nada es;
versículus sexto. Todo tiene un fin,
todo en el mundo se acaba,
todo dura un santiamén,
todo dura un santiamén.
Y el chocolate también.

ACTO II
Estampa tercera: “Los Caños del Peral”. Interior del teatro. El caballero Casanova, que ha conseguido burlar al Corregidor se presenta en el baile disfrazado de abate. Vuelven la Santorcaz y la Tordesillas, al asedio de Casanova. A las dos las cita él a la misma hora. Manola, habla luego con Casanova y le dice él que todo lo ha hecho en homenaje suyo y que es a ella a quien espera exactamente a aquella hora a la puerta del teatro. Pero Manola le contesta: “Me esperáis ¿y si no voy?”. Queda en duda si irá Manola a la cita, cuando se baila el fandango, número animadísimo que pone fin a esta estampa.

CABALLEROS EN PLAZA
Taravilla
Caballero cortesano,
caballero de mi amor,
en la suerte de rejones
el más diestro lidiador.
Lleva un lema
en su estandarte carmesí,
que dice el amor
que siente por mí,
y al pasar, galán y airoso,
brindará
garboso y cortés,
valiente y leal.

Coro
Y después su corcel montará
inclinando hasta sus pies
la divisa señorial.

Taravilla
¡Ay!… Con su caballo bayo
clava rejones
y clava de las hembras
los corazones;
altivo y paso a paso
se acerca el toro,
y al resistir a la feroz acometida,
se siente una emoción
que oprime al corazón,
mas el caballo bayo
da un molinete,
y un rejón al relance
clava el jinete
al bravo jarameño
que, en la faena,
tras el caballo bayo
muerde la arena.

Taravilla y Coro
Caballero cortesano,
caballero de mi amor,
en la suerte de rejones
el que clava más alto el rejón,
porque en la lidia de los toros
hace alarde de valor.
Con su caballo bayo
clava rejones
y clava de las hembras
los corazones.
Altivo y paso a paso
se acerca al toro,
y al resistir a la feroz acometida,
se siente una emoción
que oprime al corazón;
mas el aballo bayo
da un molinete,
y un rejón al relance
clava el jinete
al bravo jarameño
que, en la faena,
tras el cabello bayo
muerde la arena.

Gavota
Casanova
Así es el baile de París
que llama a todos la atención,
y así lo baila en el Trianón,
la Pompadour con el Rey Luis.

Manola
Con este ritmo de galanteo,
señor abate, todo es discreción;
mas yo quisiera
que este suave discreteo
le dijera mi deseo
al que es toda mi ilusión.

Casanova
No olvidaré vuestra intención.

Taravilla
Caballero, caballero,
vuestra linda contradanza
es la que prefiero.

Manola
Caballero, caballero,
vuestra linda contradanza
bailaré mejor. ¡ah!…
si solo a mi queréis hablar de amor.

Casanova
¡Qué placer es bailar
y a la vez cortejar a la dama
que se ha de adorar!

Manola
Cállese, por favor,
que mi mal es saber
sólo amar y sentirlo
mejor que decirlo:
fingir no podré, ni sé.

Ellas
Es el abate fino y muy cortés.
¡y qué pulido es!

Pasitos y Garabito
No nos atiende nada
su mercé. No sé por qué.

Casanova
¡Qué placer es bailar
al compás de la Corre de Francia,
qué lindo compás!
¡Qué placer es besar
a la dama la mano
que es el camino del corazón!

Ellas
Es sentir este afán
y este pie seductor enseñar
porque también es camino
camino divino de gratas
promesas camino de amor, de amor.

FANDANGO
Cantaor
Toma que toma que toma, ¡ay!;
toma que toma que toma, ¡ay!
Dale que dale que dale, ¡ay!;
dale que dale que dale, ¡ay!,
que yo quiero que quieras,
que quieras lo que tú sabes,
que quieras lo que tú sabes.

Tiples
Toma que toma mi niña, ¡ay!;
toma que toma mi niña, ¡ay!;
toma que toma piñones;
porque me gusta la gracia,
la gracia con la que los comes,
la gracia con la que los comes.

Estampa cuarta: “La Arganzuela”. Fachada de la zapatería de Pasitos “Al Chapín de Oro” y casa en la que vive con su hija. Es de noche, vuelven del baile Pasitos y Manola. Escenas de ambiente. Noche embrujada de Madrid. Llega Casanova. Penetrado de este embrujo, canta a la noche madrileña Casanova al fin, se acerca a la reja de Manola. ¿Que pasa después? Garabito llega también y al sorprender a los enamorados, exclama: Mulierum pecatatorum. Amen. Garabito, al claustro.

CUADRO MUSICAL Y CANCIÓN DE MANOLA
Voz
Quien no quiere a Manola
de la Arganzuela
no sabe lo que es la gloria
ni lo que es pena.
¡Ay, yo la quiero!,
y si vivo por ella,
por ella muero.

El sereno
Desde que soy sereno
de la Arganzuela
no hay aquí ni una riña,
ni una pendencia,
ni un amor, ni un cortejo,
ni trapatiestas.
¡Mucha calle es la calle
de la Arganzuela!

Pasitos
Anda y no demos lugar a que la Ronda
del pecado mortal llegue a esta calle.

Manola
No estaba a la salida ni ha venido
y ya no sé que hacer.

Pasitos
Niña, la llave.

Manola
Si no vendrá; si me olvidó,
me moriré de dolor;
si pronto aquí le vuelvo a ver,
mi sufrimiento trucaré
en placer…
Amado afán de mi ilusión,
no me abandones así.
De mi ansiedad ten compasión,
porque me muero de pesar
sin ti.
La estrella azul de mi querer
ya nunca más brillará,
el fuego aquel que me abrasó
lo apagará mi dolor;
aquel afán que yo sentí
jamás será para mí. ¡Ah!…
La estrella azul de mi querer
ya nunca más brillará,
y el fuego aquel que me abrasó
será cenizas en mi corazón.
Divino afán de mi ilusión,
no me abandones así,
que tu querer no puede ser
de nadie más
y sólo para mí…

NOCHE MADRILEÑA
Casanova
Mujeres de España,
las más adorables:
sentires los suyos
que nunca se saben.
Noche, toda llena
de aromas sensuales.
Sois mujer y noche
madrileña, iguales.
Noche perfumada
de clavel y azahar.
Noche, bruja noche,
hecha para amar.
Noche misteriosa,
llena de emoción,
de fervor y hechizo,
sueños y pasión.
Noche alucinante,
celos y traición.
La ronda tras el pecado
que aparta del bien el mal.
Pecado que vas de ronda
por este Madrid sensual.
La reja nidal de amores,
con flores que son mujeres,
mujeres igual que flores.
Noche bruja de Madrid.
¡Ay de mi! ¡Ay de mí!
Hasta el aire tiene
suave y dulce olor,
es Madrid de noche,
festín de amor.
Noche madrileña,
tú has de ser
de mis noches locas, la mejor;
tú has sabido, noche,
conmover el alma mía.
Noches de Venecia y de París,
otras aventuras y otro amor,
noches de alegría;
todo lo daría
por la noche de Madrid.
Todo lo daría yo por ti
y en tus brazos cálidos gustar
un sabor de amor
nuevo para mí.
Noche madrileña
con mirar de luna,
noche que eres una,
llama de placer.
Como tú, mi amada,
como tú, ha de ser.
Noche perfumada,
no te olvidaré.

Estampa quinta: “La soledad”. Tres meses después. Estamos ante la Iglesia donde se conocieron Manola y Casanova. Es el día de las Mayas, que piden a la puerta. Taravilla preside la mesa. Llega el Padre Calixto para casar a Manola. Se casa la zapaterita con un noble hidalgo castellano. De su aventura, soñada o vivida, con Casanova, está arrepentida. Garabito se hizo lego. Llega por último Manola vestida de novia, del brazo de su padre y seguida de un cortejo que acude a su boda. Casanova que había llegado momentos antes, quiere despedirse de Manola. Ella le dice: “Amor hay más que uno, uno solo en la vida y es el que Dios nos manda, el que bendice Dios”. Y del brazo de su padre entra en la Iglesia. Casanova solo y mirando al horizonte, acaba la obra con estas palabras:
¡Yo tras mi sed infinita!
¡siempre andar! Y en mi novela
queda otra página escrita:
La de la alegre mozuela
tan honesta, tan bonita,
la humilde zapaterita
de la calle de Arganzuela.

TONADILLA DE LAS MAYAS
Coro
Ninguno de aquí pretenda pasar
sin dar a las Mayas,
lo que haya lugar.
En Mayo, la cruz de Nuestro Señor
ofrece a las Mayas
sus brazos en flor.

Ciego uno
Dos cuartos por caridad.
Socorran al cieguecito,
que Dios se lo pagará.

Ciego dos
Bien claro estoy viendo
que nadie da na.

Ciego uno
¡Buena pantorrilla!
¡Válgame el Señor!

Veneranda
¡Jesús qué vergüenza!
¡Es usted un bribón!

Taravilla
Un majo se llevó mi corazón,
pero el majito aquel no lo notó,
y es que los hombres, con sus desdenes,
a menos tienen coquetear,
y a sus cortejos, si les conviene,
los entretienen, y ven y van.

Coro
Hay que matarlos por embusteros.
Hay que majarlos por majaderos.

Taravilla
Hay que cogerlos, hay que estrujarlos,
y si nos besan, hay que adorarlos.
Soy Maya de la Arganzuela,
Manola de la Morería,
y petrimete que mire
ya queda tonto toda su vida.

Coro
Soy Maya de la Arganzuela,
Manola de la Morería.

Taravilla
¡Arza y hola! Vale un mundo mi Manola,
y si sola piensa hallarla en casa su mercé,
no hay de qué.