Las de los ojos en blanco
Pasatiempo cómico-lírico en dos actos
Texto original de Emilio González del Castillo y José Muñoz Román
Música de Francisco Alonso
PERSONAJES Y REPARTO
MÁRGARA ………………………….. BLANQUITA SUÁREZ
FINITA ……………………………….. AMPARO TABERNER
LEONOR …………………………………… TINA DE JARQUE
DOÑA FÉ ……………………………….. MARÍA PORTILLO
LOLÓ …………………………………… ISABELITA NÁJERA
FLORINDA ………………………………MANOLITA TETUÁ
ESPERANZA ………………………………MARÍA HIDALGO
ROSA ……………………………………. ISABEL GONZÁLEZ
RAMONA …………………………………….. LUISA PUENTE
CAMARERA ……………………… ESPERANZA ARQUERO
ANTOLÍN ……………………………. FAUSTINO BRETAÑO
BONI ………………………………………….. LUIS HEREDIA
DON ANGELICO ………………………MARIANO OZORES
MINDORO ………………………………….. LUIS MANZANO
SELIM SELAM ……………………. ALFREDO CORCUERA
FELIPE ……………………………………… EMILIO PORTES
VINUESA ……………………………………… LUIS BELLIDO
ALÍ KUZ-KUZ ……………………………… EMILIO STERN
Estrenada el 31 de octubre de 1934 en el Teatro Martín de Madrid.
ACTO PRIMERO
En un hotel de Madrid se celebra la boda del doctor Blanco, director de un instituto de belleza, con la encantadora Finita, matrimonio debido al tutor de ella, el sagaz don Angélico.
Cuando los novios van a partir para el extranjero llega el padre de Mariquita, que viene furioso contra el doctor Blanco porque la ha seducido, y contándole a Finita la acción de su marido, que en realidad ha cometido Vinuesa –el ayudante del doctor–haciéndose pasar por él.
Finita huye del lado de su marido, que queda desolado, sin saber quién ha urdido tal patraña. Y un nuevo conflicto se presenta para el doctor, pues el matrimonio Márgara y Bonifacio se presenta a Blanco rogándole, suplicándole y amenazándole con el suicidio de Boni allí mismo, y dejando una carta dirigida al juez diciendo que se culpe de su muerte al doctor Blanco de no acceder a sus pretensiones, que son: La tía de Boni, residente en Filipinas, le pasa desde hace años cinco mil pesetas mensuales para el sostenimiento de una clínica para hacer guapas a las feas, y el gran Boni le ha hecho creer que el instituto de belleza de Blanco es el suyo, figurando sólo el nombre de Blanco por ser socio y porque a Boni no le gusta figurar.
El doctor accede por evitarle el suicidio al sinvergüenza de Boni, pero aquella misma tarde se presenta doña Fe –la tía– en la clínica acompañada del señor Mindoro, padre de una fea criatura, a quien piensa la tía de Boni casar con éste, el cual hace pasar a Márgara por la mujer de Blanco, que ha tenido un disgusto con su marido, prometiendo la tía arreglarlo.
Aconsejada por su tutor se presenta Finita, que viene dispuesta a perdonar a su marido, pero la tía de Boni le cuenta lo hecho con Márgara, quien el doctor aún ignora que Boni
la ha hecho pasar por su mujer, sufriendo tal equívoco con Finita que ella, desesperada, al creer que su marido le ha sido infiel con otra en la primera noche de la boda, huye
nuevamente dándole una bofetada. Aparecen en escena Selim Selam y Ali Kuz-Kuz, dos turcos herederos del Valí de Trebisonda, a quien el doctor –en su estancia en
Turquía– hizo tal agravio, que pudo librarse de la muerte gracias a un pagaré firmado: el día que se casase debía pagarle con la pena del «Talión», y ahí se presentan los
herederos para hacer efectivo el pagaré firmado por el doctor.
LAS MOTORISTAS
FINITA
Vamos en un auto chiquitín
por carretera,
que ahora está el camino todo
en flor
y es primavera
del amor.
ANTOLÍN Y ANGÉLICO
Vamos en un auto chiquitín,
aunque me inquieta
que podamos ir a la cuneta,
y es un fin
que no me hace tilín.
FINITA
La senda del placer
he de cruzar,
y allí más que correr
hay que volar;
que es lo mejor en el amor
pisar a fondo el acelerador.
ANTOLÍN Y ANGÉLICO
Pero no se de exagerar
al ir deprisa,
pues viajando en coche o autocar
hay el peligro de volcar.
FINITA
Hoy tras el placer
he de correr
a cien por hora,
que es de miel la luna encantadora,
y si no el amor
huye traidor.
Chófer, apriete, corramos más,
que quiero a todos dejar atrás…
Chófer, chofer,
y al amanecer
llévenos a todo meter.
ANTOLÍN Y ANGÉLICO
Chófer, cuidado, levante el pie,
que un motorista nos ve,
y así resulta
que pago multa.
FINITA
¡Chófer, yo quiero correr!
NÚMERO DOS
ENFERMAS
Por Dios, doctor,
por un favor,
a ver si abrevia el tratamiento,
por mi impaciencia natural
de ser mujer escultural.
BONI
El procedimiento
que usa el doctor Blanco,
como es un portento
se lo he de aplicar.
LEONOR
Yo sus casos clínicos
voy a referir.
BONI
Y yo ante su ciencia
me he de descubrir.
LEONOR
Dos pollitas casaderas
y la dos bastante chatas,
no encontraban un marido
y ya estaban turulatas.
BONI
Pero Blanco en un instante
consiguió hacerlas felices,
al dejar a las dos chatas
con un palmo de narices.
LEONOR Y BONI
Los ojos en Blanco
tenéis que poner,
pues una vez puestos
los ojos en Blanco
ya no hay más que hacer.
LEONOR
Viene aquí a arreglarse el pecho
una dama de Sevilla
que nos hace reír mucho
con sus chistes y caídas.
BONI
Pues a mí, precisamente
me decía su marido:
Por tener esas caídas
es por lo que la he traído.
TODOS
Los ojos en Blanco
tenéis que poner,
etc., etc.
NÚMERO TRES
INDIO
Blanca sampaguita del Panay,
linda filipina de mi amor,
ojos más hermosos no los hay,
ni de mirar más tentador
al asomar tras del pay-pay.
FILIPINA
Indio filipino de Joló,
tus palabras nunca he de creer.
Siempre has engañado a la mujer
y no te quieres convencer
que conmigo, no.
INDIO
Cuando río arriba mi piragua va,
canto mi querer, y el remo el compás me da.
FILIPINA
Al oír tu canción
a esperarte saldré al balcón.
INDIO
Y al llegar
te suelo así cantar:
Tu boca es una flor,
tagala de mi amor.
¿Por qué te vi pasar,
por qué me enamoré
del sol de tu mirar?
¿Por qué?…
FILIPINA
Indio filipino de Joló,
en tu amor jamás he de creer.
Vas buscando un beso de mujer
y a lo mejor voy a caer
en el engaño de tu amor.
INDIO
Ven sampaguita del Panay,
la del mirar abrasador;
retira tu pay-pay
y dame amor.
CONJUNTO
Blanca sampaguita del Panay,
linda filipina de tu/mi amor,
ojos más hermosos no los hay,
ni de mirar más tentador
al asomar tras del pay-pay.
FILIPINA
Anda de aquí,
vete a Joló,
porque allí no voy yo.
Mira que sé
que una que fué
su flor allí perdió.
INDIO
Es de abacá mi casa,
llena de flor está;
brillante sol la alegrará,
de un cielo azul
dosel tendrá
y allí mi amor te arrullará.
CONJUNTO
Anda de aquí,
vete/vente a Joló,
porque allí no voy yo.
porque de allí soy yo.
Mira que sé
que una que fué
su flor allí perdió.
Es de abacá tu/mi casa,
llena de flor está…
TODOS
Anda de aquí,
vete/vente a Joló,
porque allí no voy yo.
porque de allí soy yo.
NÚMERO CUATRO-MIRADAS
MÁRGARA
Nada
como una mirada
de dulce promesa
que no se expresa
por timidez.
ANTOLÍN
¡Rediez, qué pochez
y qué languidez!
MÁRGARA
Nada
como una mirada
sensual y traviesa
que hiere y besa
todo a la vez.
ANTOLÍN
¡Qué desfachatez!
MÁRGARA
Hay miradas que son insinuantes
y prometen horas de placer,
y otras tiernas, como suplicantes…
ANTOLÍN
Son de miopes que no pueden ver.
MÁRGARA
Deja que yo te mire
porque quiero saber
si es verdad que no hay nada
como una mirada
para enloquecer.
VICETIPLES
Deja que yo te mire
porque quiero probar.
si entornando los ojos
en mis labios rojos
vendrás a besar.
TODAS
Deja que yo te mire
porque quiero saber
si es verdad que no hay nada
como una mirada
para enloquecer.
MÁRGARA
En un mirar de mujer
hay un poder tentador,
es fuego de amor,
sed de placer
y risa que termina en un dolor.
Entornando los ojos
en mis labios rojos
vendrás a besar.
NÚMERO 5-LA MELODÍA DEL AMOR
MÁRGARA
París entero
se entrega al amor,
y es hoy un jardín
de besos en flor.
CONJUNTO
En cada boca
florece un rosal
y un beso no es nunca
pecado mortal.
FLOR DE MUGUET
Cuando abril asoma su sonrisa
por todo París se ofrece el muguet,
esa linda flor que es beso y risa
y pinta el amor de la midinet.
De la primavera trae la brisa
aroma sutil que invita al placer.
CONJUNTO
Cuando abril asoma su sonrisa
por todo París se ofrece el muguet.
FLOR DE MUGUET
De boca en boca ruedan
un beso y la canción,
y como puedan
nunca se quedan
sin la repetición
París entero
se entrega al amor,
y es hoy un jardín
de besos en flor.
En cada boca
florece un rosal
y un beso no es nunca
pecado mortal.
CONJUNTO
París entero
se entrega al amor,
y es hoy un jardín
de besos en flor,
y a cada beso
que dais o pedís,
burlón y travieso
sonríe París.
ACTO SEGUNDO
Finita se entera de la inocencia de su marido y expulsa a Boni y señora, y a don Mingo. Doña Fe perdona a Boni y se alegra de que Márgara sea su sobrina. Y con la felicidad completa, los turcos rompen el pagaré por cuarenta duros.
NÚMERO SEIS
PROFESORA
Antes era la mujer
muñequita de biscuit,
y hoy tendrá que ser,
si es su afán vencer,
fuerte y ágil, porque así
seduce al hombre su poder.
TODAS
Antes era mujer
muñequita de biscuit,
y hoy se da al sport,
porque vence así
en las lides del amor.
PROFESORA
La mujer
que quiera probar
su poder
para enamorar,
al besar
y abrazar
debe al hombre dominar,
sin ceder,
sin caer,
sin dejarse esclavizar.
TODAS
La mujer
para enamorar
al besar
y abrazar
debe al hombre dominar,
sin ceder
y sin dejarse esclavizar.
NÚMERO SIETE
DETECTIVE 1.º
Si sospecha una casada
que el marido le es infiel,
me suplica despechada
que descubra yo el pastel.
Que le cele y que le siga,
le vigile y que le diga,
si es que tiene alguna amiga
de postín…
Y yo entonces día y noche
le persigo a pie o en coche,
y al fin veo el trapicheo
del pillín.
TODAS
Señoritas detectives
que descubren la traición,
con nosotras se ha caído
el marido pirandón.
DETECTIVE 1.º
Y sabemos ir detrás
y la pista no perder,
y advertirle al que se escurre
lo que puede suceder.
Tenga usted cuidado,
que se empieza a murmurar,
y se va a saber
y le va a pesar…
TODAS
Tenga usted cuidado
no se entere su mujer,
que ahora hay detectives
que le pueden ver.
Tenga usted cuidado,
que se empieza a murmurar,
etc., etc.
NÚMEO OCHO-HORCHATERA VALENCIANA
HORCHATERA 1.ª
Sobre una alfombra de flor
que cubre la feria entera,
entre miradas de amor,
cruza la alegre horchatera.
Y hay quien me suele gritar:
¡aunque de sed yo me muero
tu horchata ya no la quiero!…
¡Prefiero primero mirarte pasar!
TIPLES
¡Oiga, señor,
si le sofoca el calor,
acérquese sin temor
a refrescar!…
Le ha de gustar
la horchata que yo sé hacer,
pues sabe a flores de azahar
y a besos de mujer.
VICETIPLES
Sobre una alfombra de flor
que cubre la feria entera,
entre miradas de amor,
cruza la alegre horchatera.
TODAS
Y hay quien me suele gritar:
¡aunque de sed yo me muero
tu horchata ya no la quiero!…
¡Prefiero primero mirarte pasar!
HORCHATERA 1.ª
Horchatera valenciana
de ojos de noche serena
con tu boca color grana
¡ay, morena
das la pena
sin querer!…
TODAS
Horchatera valenciana
tú embrujaste la bebida;
que al principio da la vida
y en seguida
da más gana de beber.
Y todos me suplican:
«No me hagas más penar,
que un día tu garrafa
te tengo que robar.»
¡Yo me defiendo
pero acabo por dejarles
su sed calmar!…
Y al beber aún suelen todos suspirar.
Horchatera valenciana
de ojos de noche serena
etc., etc.
NÚMERO NUEVE-EL BAILE DEL REAL
VEDETTE
Es noche de Carnaval,
de antifaz de terciopelo
que os oculta el bien y el mal,
y os puede brindar igual
un amor, un desconsuelo,
o una aventura banal.
Que la máscara que os besa,
lo mismo pudiera ser
una elegante duquesa
que una modista traviesa
o vuestra propia mujer.
Mas si os tienta la aventura
porque una mujer os mira,
y, tras de la negra hondura
del lindo antifaz suspira,
¡dejad paso a la locura!,
seguidla sin vacilar…
Incitante y tentadora
va a ofreceros una hora
del placer que hace olvidar,
y hace reír…, ¡y llorar
después, cuando se le añora!
Y si su amor os confiesa,
y no la encontrasteis mal,
da igual que sea marquesa
o modistilla o duquesa
o casadita formal.
Lo que importa es cómo besa
su ardiente boca de fresa,
que, en noche de Carnaval,
entre amorosa y traviesa,
cumplió su dulce promesa
después del Baile del Real.
MÁSCARAS (Ellos)
Mascarita
que es tan bonita,
no necesita
cubrir su fa
con el antifaz.
MÁSCARAS (Ellas)
No lo crea,
pues soy tan fea,
que así que vea
mi faz como es
sale usted por pies…
ELLOS
Aunque así sea usted,
la querré…
ELLAS
¡Qué cosas va a decirme
cuando al descubrirme
se convenza usted!
MÁSCARA (Él)
Bailando la mazurca vi
que tiene un cuerpo escultural;
la mano perfumada,
la piel satinada…
MÁSCARA (Ella)
Bailando la mazurca vi
que lo hace usted bastante mal,
y aprieta usted por nada
mi mano enguantada.
LOS DOS
En el bufett con el calor
se suelen todas descubrir,
por los vapores del licor
y por lo que hay que oír…
ELLAS
Míralos
se van los dos
al ambigú…
ELLOS
Pues debías lo mismo hacer tú.
ELLA
Probaré
y el antifaz me quitaré.
Si soy fea resígnese usted.
ÉL
¡Dios te bendiga,
cara de cielo,
de ojos como terciopelo!…
¡Gloria del mundo,
cara de rosa,
que no hay otra más preciosa!
ELLAS
No creo lo que dice
pues miente usted por dos,
conque vaya con Dios…
ELLOS
¡Dios te bendiga,
cara de cielo,
de ojos como terciopelo!…
¡Gloria del mundo,
cara de rosa,
que no hay otra más preciosa!
ELLAS
¿Por qué me llamas
cara de cielo,
de ojos como terciopelo,
gloria del mundo,
cara de rosa,
si aún hay otras más preciosas?
ÉL
Y cuando usted lo quiera,
fuera un landó la espera…
ELLA
¡Por los coches siento horror, caballero!
Y es que no quiero
que hable luego su cochero.
CANCANISTAS
Ritmo de can-cán,
lleno de triunfo y de placer;
burbujas de champán
con risas de mujer
que sin querer
os mentirán
loca pasión.
MÁSCARAS
Dulce tentación
con el can-cán podéis sentir…
¡Se olvidan las traiciones
al nacer, entre ilusiones,
en los corazones
la alegría de vivir!