Luces de Madrid (1947)
Género: Sainete arrestado, satírico y caricaturesco en dos actos.
Texto: Jose María López de Lerena y Pedro Llabrés.
Música: Francisco Alonso y Daniel Montorio.
Estreno: 12 de junio de 1947 en el Teatro Price de Madrid.
Intérpretes del estreno: Trudi Bora, Vicentita Serrano (Gran vía), Rosita Cadenas (Puerta del sol), José Franco, Antonio Riquelme, Purita Pagés, Sara Meyer, Willy Golder, Marujita Díaz, Emilio Alisedo, Mary Martín, Eduardini, Pello y Ricardo Pérez Espinosa. Dirección de escena: Ramón Peña. Vestuario: Cornejo. Decorados: viuda de López y Muñoz según bocetos de Pérez Hito . Coreografía: Fabaroni. Cuadro flamenco: Paquita Durán y Carbonerillo de Jerez. Empresario: Juan Martínez Cancellé
Sinopsis: El hilo conductor son un matrimonio pintorescos, el tío Isidro y Feliciana, que vienen a Madrid a casar a su hija Bernabea. La obra, es una sucesión de apuntes de sainete o pequeños entremeses.
Luces de Madrid es una sátira graciosa y fina, en la que abundan las ocurrencias ingeniosas y los casticismos. En ella se enfrentan dos épocas de Madrid en un duelo de donaires y nostalgias: el Madrid de principios de siglo de Feliciana e Isidro, que recuerda a sus aguadoras, sus «ratas», su cuarta de Apolo, su café de Naranjeros… y el Madrid de finales de los años cuarenta, con sus chicas topolino, sus tranvías, su falta de pisos, sus mercados y sus «buguis».
La apoteosis del primer acto se sitúa a la puerta del Apolo la noche del estreno de La verbena de la Paloma, donde se hace un homenaje al género chico ante un telón con retrato de Tomás Bretón.
Los críticos saludaron con agrado este montaje que suponía el resurgimiento de la revista genuinamente española y, además, “Luces de Madrid, presentada con lujo y buen gusto, tiene ligereza en su desarrollo, ingenio en su ambiente y en su diálogo, y los compositores han puesto bellos números musicales, inspirados, castizos y modernos”.
El 28 de noviembre, el espectáculo se presentó en el teatro Romea con el título Luces de Madrid, en Barcelona. Se había reducido el número de cuadros, y el reparto, en esencia, era diferente, pero aun así alcanzó el favor del público y la crítica y llegó a las 77 funciones. El 9 de mayo de 1948 se estrena en el Rufaza de Valencia y una segunda versión el 1 de julio de 1948 en el Price, ya fallecido el maestro.