¿Qué pasa en Cádiz?

¿Qué pasa en Cádiz? (1932)

Género: Historieta cómico-vodevilesca en ocho cuadros.
Texto: Joaquín Vela y José López Campúa.
Música: Francisco Alonso.
Estreno: 5 de febrero de 1932, en el Teatro Romea, de Madrid.
Intérpretes del estreno: Margarita Carbajal (Clara-Sol y Gitana), Aurora Sáinz (Primitiva, Chula futurista y Gitana), Conchita Constanzo (Aldegunda y Gitana), Liana Gracián (Esgrimidora, Escocesa, Charles andaluz y Gitana), Jenny Falensky (Aurelia, Estrella de Hollivood y Gitana), Julia Galán (Purita y Gitana), Amalia Ariza (Botones, Estrella de Hollivood y Gitana), Faustino Bretaño (Serafín), Sr. Palitos, Sr. Valle (Zótico), Lepe (Don Crisanto), Sr. Casaravilla (Tony y Cineasta), Sr. Bernal (Genovevo), Sr. Morales (Victoriano). Decorados: Burmann y Martínez Mollá. Sastrería: Casa Paquita de Barcelona. Figurines: J. Torres. Bailables: Roberto. Dirección de escena: Faustino Bretaño. Maestros directores y concertadores: Manuel Faixá y José Mollá.

En primer término, de izquierda a derecha: Jenny Falinsky, Margarita Carbajal, Aurora Sáinz y Amalia Ariza.

Sinopsis: El abogado Recaredo López se dedica a tramitar divorcios desde que se aprobó la nueva Constitución en diciembre de 1931, de hecho presume de haber llegado a la cifra de 2.800. Para ello se sirve de su pasante Serafín y su secretaria Clara Sol. Ambos fuerzan a los conyuges, seduciéndolos, a ser infieles, truco con el que al avispado Recaredo le vale para presentar la demanda de divorcio ante el juez.

Tan bien les va que juntos se mudan a un pueblecito gaditano donde el abogado ha instalado un hotel especial para matrimonios que quieren divorciarse.

El argumento se desarrollaba, como es fácilmente imaginable, a través de situaciones cómicas e hilarantes, chistes de todos los colores y los típicos «deshabillés» del conjunto femenino del Romea.

El maestro Alonso vistió esta historia con una docena de números musicales entre los que se aplaudieron una canción mejicana, una caricatura del jazz-band, dos números llamados «las tiradoras» y «las marmitonas», un charlestón y una grandiosa zambra granadina final.

La obra llegó a doscientas representaciones entre febrero de 1932 y enero de 1933 en el Romea. Luego pasó al Pavón, donde la compañía de la Gámez da cincuenta funciones, en marzo de 1933.