La picarona (1930)

La Picarona (1930)

Género: Zarzuela en tres actos.
Texto: Emilio González del Castillo y Luis Martínez Román.
Música: Francisco Alonso.
Estreno: 6 de febrero de 1930, en el Teatro Eslava de Madrid.
Intérpretes del estreno en el Teatro Eslava: Selica Pérez Carpio (Maribel), Rafaelita Haro (Fuencisla), Enrique Gandía (Sandoval), José Luis Lloret (Montiel), José Marín (Trapaza), Juan Francisco García Muñoz (Ginés), Paquito Gallego «Galleguito» (Frutos) y Vicente Gómez Bur (Lepijo). Compañía de Luis Ballester. Escenografía y figurines: Emilio Ferrer. Construcción de escenografía: Peris Hermanos. Vestuario: José Olalla.

Intérpretes del estreno en el Teatro de la Zarzuela: Marcos Redondo (Ginés), Victoria Racionero (Maribel), Enriqueta Soler (Fuencisla), Matías Ferret (Montiel) Dirección de escena: Eduardo Marcén.

Sinopsis: Ambiente de fiesta el Zamarramala (Segovia), en el año 1868. Mientras se celebra la buena cosecha, llegan al pueblo Maribel y un grupo de hombres que, en realidad, son una partida de merodeadores. Poco después aparece Ginés, miembro también de la banda, haciéndose pasar por adivino. Maribel, impresionada por la personalidad de Montiel, el alcalde, impide que se cometa ninguna fechoría esa noche.
Maribel descubre que Montiel es, en realidad, un marqués exiliado de Madrid por circunstancias políticas y le confiesa quienes son ella y sus amigos.

Paralelamente, los pueblerinos piden justicia porque han descubierto las intenciones de sus visitantes. Los bandidos consiguen mezclarse con los asistentes a una romería. Maribel pide a Montiel el perdón para sus compañeros, perdón que llegará porque, al triunfar la revuelta, Montiel obtiene un elevado puesto político que le permte amnistiar a los malhechores.

Zarzuela bien trazada que ensalza las tierras segovianas, en la que se mezclan un asunto amoroso (la rivalidad de un alcalde y un juglar por la misma mujer) con unas gotas de conspiración política en la España de Prim, Serrano, etc.

La picarona es obra de factura muy agradable que muestra el excelente oficio y la gran calidad de la inspiración de un músico tan popular como Francisco Alonso, cuya mano está presente desde el breve preludio. En esta zarzuela de ambiente castellano se incluyen algunos momentos propios de la opereta centroeuropea, como la célebre «Mazurca de polisón», encomendada a Fuencisla y Frutos, o de la música cinematográfica en el célebre «Canto a Segovia» que, a ritmo de vals, entona brillantemente Ginés acompañado por el coro.

Momentos relevantes son también el concertante «Campos, los de Castilla», el dúo entre Maribel y Ginés («De una mujer, cuando llora») que exige del tenor verdaderos alardes virtuosísticos, el dúo entre Maribel y Montiel, la intervención de Fuencisla en «Alcaldesa me han nombrado», y la última aparición de Ginés en la romanza «Bajo un sol que los tortura».

La obra se saldó con 49 representaciones en el Eslava y se llevó al Teatro de la Zarzuela el 10 de marzo, bajo la dirección escénica de Marcén (Luquitas), contando con Marcos Redondo (Montiel). Tras pasar por el Teatro Victoria barcelonés y el segoviano Juan Bravo, en mayo de 1933 La picarona se estrenó en Buenos Aires.