Ladronas de amor (1941)
Texto: José Muñoz Román y Francisco Lozano
Zapatero a tus zapatos – Mazurca Tanguillo
Intérprete: Isabelita Nájera
Director: Francisco Alonso. Orquesta del Teatro Albéniz
Parroquianas:
Este par es muy bonito,
pero no me sienta bien.
Dependientes:
Pruébese otro numerito,
que aún va a hacerle el pie
más chiquitito.
Parroquiana 1:
¡Cómo aprieta la puntita!
Dependienta:
¿La puntita nada más?
Parroquiana 1:
El talón también me aprieta
y hasta la lengüeta,
conque tú verás…
Antolino:
¡¡Ay, mi madre, qué gachís…
pa ponerle a uno en un tris!!
Parroquianas:
Será mejor
que me las pruebe ahora
con el calzador.
Dependientes:
¡Qué guapa está!
¡Es un primor!
Parroquiana 1:
Este par me está justito.
Antolino:
Se lo voy a regalar…
Parroquiana 1:
¡No me sea tan locatis!
Antolino:
Es que yo a usté gratis
la voy a calzar.
Parroquiana 1:
Una mujer bien calzada
tiene toda la gracia de Dios…
Al cruzar por Madrí
soy orgullo de toos,
¡a unos digo que sí
y a otros digo que no!…
Y al recogerme el vestido
y enseñar de la enagua el bordao…
Parroquianas:
Un poquito na más
y con mucho cuidao.
Dependientes:
¡Qué bonita que vas!
¡Ay, quién fuera a tu lao!
Parroquiana 1:
…Solicitan aquí un huequecito
y me ofrecen cariño y parné.
Antolino:
Yo te doy un cariño muy grande.
Parroquiana 1:
¡Amos, ande,
cállese…!
Zapa–zapa–zapatero,
calme usté sus arrebatos;
no se meta a farolero,
zapatero, a sus zapatos;
que cuando un hombre me gusta
no se me escapa jamás:
con que le enseñe un palmito
y apriete el pasito
se viene detrás.
Parroquianas:
Zapa–zapa–zapatero.
Dependientes:
¿Qué?
Parroquianas:
Calme usté sus arrebatos.
Dependientes:
Es que de veras te quiero.
Parroquiana 1:
¡Zapatero, a tus zapatos!
Parroquianas:
Que cuando un hombre me gusta
no se me escapa jamás:
¡con que le enseñe un palmito
y apriete el pasito
se viene detrás!