Cleopatra (1914)

Género: Zarzuela bufa en un acto.
Texto: Gonzalo Cantó y Eugenio Gullón.
Música: Francisco Alonso.
Estreno: 27 de noviembre de 1914, en el Teatre Nou, de Barcelona.
Intérpretes del estreno: Adela Taberner (Cleopatra), Consuelo Taberner (Tahoser), Srta. Rosell (Nofré), Srta. Estela (Una esclava), Sr. Barberá (Marco Antonio), Sr. Vallejo (Cayo), Sr. Segura (Ramsés), Sr. Villegas (Arriano), Sr. Ramírez (Mesala), Sr. Ledesma (Gran Geroglifita), Sr. Ircado (Un guerrero). Compañía de Vega y Vivas.
Sinopsis: Obra picaresca y atrevida, es una caricatura del ambiente y los personajes de la Alejandría del año 31 a. de C., alrededor de los amores de Cleopatra y Marco Antonio. Los otros dos protagonistas son el romano Cayo, que dice ser nacido en España y tiene acento castizo, y su novia Tahoser.
Marco Antonio es un soso de narices que no hace el amor con Cleopatra y a quien casan en Roma con Octavia. Ella pide a los magos que le hagan una droga afrodisíaca para que cambie su actitud hacia ella, pero ni aún así, y después de una erótica danza, lo consigue, y Marco acaba dormido y medio borracho.
Cleopatra decide entonces probar con el español, lo que desata la furia de Tahoser. Finalmente los dos protagonistas parten para Roma con su ejército para vencer a los romanos.

La prensa dijo de ella: «La partitura es una obra magistral, que ha lanzado al público el maestro Alonso y que, sin duda alguna, le coloca en la primera fila de los músicos españoles. Así lo reconoció el público, haciéndole repetir todos los números. Cleopatra llena todas las noches el Teatro Nuevo y figura en cartel tres veces cada día.»
Después de ser presentada en Sevilla y Valencia, Cleopatra se ofreció en Madrid (Teatro Martín), donde la estrenaron Sara Fenor, Gloria Palomares y Luis Bori. El 13 de diciembre de 1915 se llevó al Teatro de la Avenida de Buenos Aires, que fue quien encargó inicialmente la obra, a través de la compañía de Úrsula López.
Tuvo mucho éxito y se aplaudieron números como el «Bailable del Nilo», el «Raconto de Cleopatra y los sabios» y unos cuplés coreados.