Las mujeres bonitas

Las mujeres bonitas (1933)

Género: Humorada en dos actos.
Texto: Antonio Paso (padre e hijo).
Música: Francisco Alonso y José Cabas Quiles.
Estreno: 14 de abril de 1933, en el Teatro Maravillas, de Madrid.
Intérpretes del estreno: Perlita Greco (Pura, El hada), Amparo Taberner (Dolores), Pilar Pelares (Sabina), Miguel Ligero (Baldomero Magallanes), Aurelia Ballesta (Emplada 2, Camarera 2), Paco Gallego (Gorito Lacalle), Emilio Sther (Samuel Lacalle), Salvador Videgain (Demetrio Pizarro), Enrique Parra (Alejo Lapuerta), Isabel Guisbert (Camarera 1, Empleada 1), Juan Cañizares (Desiderio), Manuel Sierra (Vendedor), Eulalia Zazo, Conchita Astorga, Carmen Alonso y Cleis. Coreografía del maestro Roberto. Compañía de Ligero y Guasch.

Sinopsis: Gorito es un chaval muy cabezon, hijo de unos ricachones ya muertos. Hasta cumplir la mayoría de edad su herencia ha sido administrada por su tío que, viendo que en poco tiempo tendrá que dejar al chico la disposición de su dinero, contrata a dos muertos de hambre que están a punto de suicidarse, Magallanes y Pizarro, para que saquen al niño del colegio y, a base de viajes, mujeres, borracheras y mal vivir acaben con su vida.

Miguel Ligero y las «mujeres bonitas»

Cuando van a salir de Madrid, Gorito conoce a Purita Lapuerta, hija de un rico apodado el rey de la salchicha que rápidamente se encapricha de él.
Ha pasado el tiempo y, tras un largo viaje, vemos a los protagonistas en un barco y deducimos que los dos castizos no han conseguido llevar a la muerte a Gorito, más bien son ellos los que están perdiendo su salud mientras que el chaval está cada día más saludable y menos cabezón.
Viendo que se acaba el plazo para su mayoría de edad, a Magallanes se le ocurre invitar a su mujer, de quien se separó hace tiempo y a su hija, que le han contado que está cañón, para casarla con Gorito y vivir del cuento, para ello ultiman una farsa en la que la hija se desnudará en su camarote y ellos entrarán pidiendo una reposición por la pérdida de la decencia de la niña. Tras su llegada a la escena, con ellos en la cama, es el padre de Purita quien les propone una buena recompensa por dejar que Gorito se case con su hija, que sigue encaprichada de él. Así, todo acaba bien y celebran la boda.

Inscrita en el género de la revista, Las mujeres bonitas, ofrecía los elementos fundamentales del género: sugestivas muchachas convenientemente desvestidas y agrupadas en conjuntos incansables en el baile y la coreografía; alegorías escénicas, cuadros populares y derroche de luz. Todo ello esperado y aplaudido por los incondicionales de este tipo de espectáculo.

La música escrita por los maestros Alonso y Cabas Quilez respondía también a lo habitual: un chotis madrileño, un pasodoble, cuplés en tiempo de jota y una machicha que fueron aplaudidos y se repitieron. Llamaron también la atención un terceto y un dúo en tiempo de mazurca.

La obra fue un gran éxito y llego a las 65 representaciones en el Maravillas, permaneciendo en cartel hasta el 4 de junio de 1933.