La calesera (1925)
Texto: Emilio González del Castillo y Luis Martínez Román
Pasacalle de los chisperos
Intérprete: Milagros Martín
Orquesta Sinfónica Ciudad de Oviedo. Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo. Rondalla Lírica de Madrid. Director: José Fabra
Guardias:
Dice el rey que le debo guardar,
pero yo le abandono por tí.
¡Ay manola gentil que me vas a matar
y que el rey va a quedar
en su guardia sin mí!
Si Godoy te llegase a mirar,
yo bien sé que alguien lo iba a sentir,
porque vale tu amor
y el poderte adorar
más que ser el amor de quien no he de decir.
Chisperos:
Detrás de las guitarras.
llevamos los aceros,
que hieren como rayos
cuando están en las manos de mozos chisperos
Guardias:
El amor es mejor
con un guardia de Corps.
Chisperos:
Déjale que te va a mentir
y yo quiero ser tuyo hasta morir.
Maravillas:
Yo no quiero querer a un chispero
que finge, embustero,
palabras de amor;
y me cansan los majos de plante
que se echan pá alante
fingiendo valor.
Militares tampoco me gustan
que a veces me asustan
con el espadín,
y torero tampoco le quiero
por que entre los cuernos
se tiene mal fin.
Chisperos:
Si no quiere chispero, torero,
manolo embustero,
ni al del espadón,
que se vaya la moza a un convento
y me hago al momento
fraile motilón.
La manola con alma española
de los hombres elige ella sola
su querer de mujer.
Guardias:
¿Qué mujer no se va a decidir?
¡Déjala, que no sabe de amor!
Déjala, que hay cien mil
que nos van a rifar
sin mirar
si es amor militar o civil
¡Déjala!…
Todos:
Si no quiere chispero, torero,
manolo embustero
ni al del espadón,
y le cansan los majos de plante
que se echan pá alante
fingiendo valor.
Maravillas:
Militares tampoco me gustan
que a veces me asustan
con el espadín.
Guardias y Chisperos:
Pues si nada le gusta ni agracia,
que espere sentada,
quién le haga tilín.