Doña Mariquita de mi corazón

Doña Mariquita de mi corazón (1942)

Género: Opereta cómica en dos actos.
Texto: José Muñoz Román.
Música: Francisco Alonso.
Estreno: 15 de enero de 1942, en el Teatro Martín, de Madrid.
Intérpretes del estreno: Conchita Páez (Paz), Isabel Lorente (Marisa), Aurelia Balesta (Mari Tere), Sara Fenor (Marquesa), Pilar Perales (Doña Mariquita), José Álvarez «Lepe» (Ubaldo), José Bárcenas (Don Leo), Francisco Muñoz (Adolfo), Luis Heredia (Pepe Luis) y Rafael Cervera (Marqués). Orquesta del Teatro Albéniz de Madrid. Decorados de Morales y Asensi. Vestuario: Humberto Cornejo, sobre figurines de Julio Torres y Cecy. Bailarina: Ulka del Perú. Coreografía Maestro Roberto.

Sinopsis: El Marqués, amante de Paz y encaprichado de Mari Tere, intenta desprenderse de la primera, argumentando que espera la llegada de Doña Mariquita (una rica viuda mexicana) quien viene a casar a su hijo Javier con Marisa, la hija del Marqués. Paz, despechada, denuncia a la Marquesa la infidelidad de su marido. Cuando ésta va a comprobarlo, se encuentra con el pícaro Ubaldo, disfrazado de Doña Mariquita, y Paz y Mari Tere que fingen ser sus hijas. Tras unas complicadas y equívocas situaciones, la llegada de la verdadera doña Mariquita terminará por aclararlo todo: Paz y Ubaldo son descubiertos, Marisa podrá casarse con el hijo de doña Mariquita, que no es otro que Adolfo, su prometido, que se hace pasar por un galán de cine. Y don Leo, hermano de la Marquesita, que se enamoró de la falsa doña Mariquita, será embarcado hacia Buenos Aires, donde le dicen que se encuentra la dama.

Ambientada en San Sebastián en época del estreno, Doña Mariquita de mi corazón desarrolla una enrevesada trama en la línea del vodevil por su desarrollo, y del sainete por su argumentación, aunque es claramente una opereta por su presentación espectacular y por el concurso de vedettes, vicetiples y boys como elementos fundamentales.

Ágil en el diálogo y cómica en las escenas, utiliza los típicos recursos del enredo: personajes travestidos, disfrazados, despistados, que adoptan otras personalidades. Fue un gran éxito y llegó a alcanzar las 2.000 representaciones. También fue inmensamente aplaudida en el Tívoli de Barcelona, donde se estrena a mediados de abril de 1942, con una compañía montada por el mismo Alonso bajo la dirección escénica del actor Gometes (que hizo de Ubaldo), con Mercedes Vecino (Paz) e Isabelita Nájera (Mari Tere). Tras Cataluña, la obra vuelve al Martín, con la presentación de la triple mexicana Maricarmen, junto al galán Carlos Casaravilla y, tras ello, giró por todo el país para luego volar a Buenos Aires.

Entre sus números musicales más atractivos figuran el «Tiroliro», presentado como un baile portugués, un «Corrido mexicano» aprovechando el origen de la protagonista, un fox que se convierte en un vistoso número de cabaret en el que Adolfo es asediado por sus admiradoras, la conocida «Canción del pirata» y el impresionante «Jueves Santo madrileño», en el que Francisco Alonso muestra su habilidad creadora para unir el ritmo típico de los desfiles procesionales con el garbo de un pasodoble.